Berlusconi denuncia fraude y asegura que el resultado electoral "debe cambiar"
Prodi promete acabar con el monopolio televisivo de Il Cavaliere en el país
Silvio Berlusconi insistió anoche en negar la victoria de Romano Prodi. "El resultado electoral debe cambiar porque hay numerosas irregularidades en toda Italia y eso emerge de datos precisos, hay que verificar las actas de 60.000 mesas, una por una", declaró. Berlusconi dio una nueva vuelta a la tuerca de la tensión poselectoral después de entrevistarse con el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, en el primer tanteo institucional para la formación de nuevo Gobierno. Prodi, que se había reunido con Ciampi unas horas antes, dio por descontada su condición de futuro primer ministro y aseguró que tendría formado su gabinete a finales de mayo. "Hemos ganado, y es inútil que Berlusconi intente forzar retrasos; Berlusconi tiene que irse a casa", dijo.
Il Cavaliere permaneció reunido con sus aliados y colaboradores toda la jornada, hasta acudir al palacio del Quirinal. Tras una larga entrevista con el jefe del Estado denunció "muchísimas, muchísimas irregularidades absolutamente unidireccionales" y se mostró convencido de que las revisiones de actas le darían la mayoría en el último minuto. También dio por rechazada su anterior propuesta de negociar sobre una posible gran coalición.
El embate frontal de Berlusconi fue calificado de "irresponsable" por los portavoces de La Unión y suscitó inquietud entre algunos aliados distantes, como el democristiano Marco Follina, quien reclamó un freno a la escalada de la tensión. Romano Prodi, que celebraba en Bolonia con un gran mitin el ajustadísimo éxito electoral, no quiso siquiera discutir las declaraciones del aún presidente del Gobierno. "Berlusconi tiene que irse a casa", gritó desde el estrado a miles de seguidores.
Prodi se desempeñó como inminente encargado de formar gobierno y anunció algunos de sus planes, entre ellos poner fin a la hegemonía televisiva de Silvio Berlusconi. "En este momento existe un abuso de poder dominante que no puede ser tolerado en ningún país democrático", declaró. Prodi fue el primero en acudir al Quirinal y pidió al presidente un acortamiento de los plazos para el relevo. Ciampi no atendió los argumentos de Prodi y se declaró dispuesto a cumplir a rajatabla la Constitución: debía ser el próximo presidente, elegido a su vez por el próximo Parlamento, quien designara al próximo jefe de Gobierno. "El cambio estará listo en la segunda quincena de mayo", declaró Il Professore tras el encuentro institucional.
Primeras medidas
Prodi acudió a la sede de la Asociación de la Prensa Extranjera y a un programa de televisión para enunciar algunos de sus planes inmediatos. Entre ellos destacaban la reducción de las cargas fiscales sobre las nóminas, promesa fundamental de su programa, "en el plazo de un año"; la sustitución de la llamada Ley Bossi-Fini por una nueva ley de extranjería más flexible con los inmigrantes; y la resolución del célebre "conflicto de intereses" que caracterizó la gestión gubernamental de Berlusconi.
"No habrá carriles de preferencia para nadie, ni habrá medidas destinadas a perjudicar a una sola persona", declaró ante un grupo de corresponsales, "porque la ley debe ser igual para todos". "Nos limitaremos a aplicar las reglas de competencia vigentes en los demás países europeos", agregó.
"Evito siempre hablar de Mediaset (el grupo televisivo de Berlusconi) y hablo del mercado en general; me limito a decir que en este momento existe una excesiva concentración, tanto pública como privada", explicó, en referencia al duopolio Rai-Mediaset. "No he seguido demasiado la evolución bursátil de las acciones de Mediaset, pienso solamente que hace falta una ley seria sobre la libre competencia: en este momento existe un abuso de poder dominante que no puede ser tolerado en ningún país democrático". Y siguió: "Hacen falta reglas. No tengo intenciones punitivas (respecto a Berlusconi), pero debemos crear una competencia abierta en el mercado televisivo que hasta ahora no existe. Cuando hay dos grupos que acaparan más del 90% del mercado y cuando la contratación de publicidad está tan concentrada como actualmente (Publitalia, de Berlusconi, ostenta una absoluta hegemonía), resulta difícil decir que existe libertad de mercado". Las acciones de Mediaset cayeron ayer un 2%.
Acerca de Irak, Il Professore reiteró que las tropas italianas abandonarían el país dentro de este año: "El actual gobierno dijo ya que retiraría las tropas antes de finales de 2006 y nosotros formaremos gobierno en un plazo de dos meses, por lo que respetaremos los ritmos establecidos".
Prodi se reunió por la mañana con los dirigentes de los partidos de su coalición, para empezar a diseñar un gabinete. En su encuentro con los periodistas no quiso dar nombres porque, dijo, aún no se había abordado esa cuestión. La prioridad, para él, consistía en asegurarse un cierto margen de autonomía frente al peso de los partidos, "propietarios" reales de la estrecha mayoría parlamentaria. "Quiero que el presidente del Gobierno goce de un cierto grado de libertad", indicó. "La participación como ministros de los secretarios de los partidos no me parece necesaria, decidiremos caso por caso".
LOS PLANES DE GOBIERNO
- Reducción de las cargas fiscales sobre las nóminas "en el plazo de un año"
- Sustitución de la llamada Ley Bossi-Fini por una ley de extranjería más flexible
- Resolución del conflicto de intereses que caracterizó la gestión de Berlusconi
- Las tropas italianas abandonarán Irak dentro de este año
- La prioridad para Prodi es asegurarse un margen de autonomía frente al peso de los partidos
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