Desconocida y con problemas de gestión
San Segundo ha pecado de exceso de discreción cuando la educación era prioritaria para el Gobierno
Cuando llegó la poder en 2004, Zapatero señaló la educación como una de sus prioridades. La elección de María Jesús San Segundo como ministra -que por aquel entonces era vicerrectora para la convergencia en el sistema universitario europeo de la Universidad Carlos III de Madrid- tuvo mucho que ver con la confianza del presidente en el criterio del rector de esta universidad y al que poco después nombró Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba. San Segundo no tenía experiencia política alguna y escasa en gestión, pero le avalaba un currículo como experta en la situación de la educación a nivel internacional. Los puntos más débiles de la ministra en sus cerca de dos años de mandato -tomó posesión el 19 de abril de 2004- han sido que no ha establecido una relación fluida con los sectores educativos; ha evitado las apariciones públicas excepto cuando era imprescindible (como en la presentación de las leyes), y ha tenido serios problemas de coordinación y gestión del equipo del ministerio, algo que ha sido especialmente llamativo en las áreas de universidades e investigación.
La consecuencia ha sido que apenas se ha hablado de Educación en estos dos años, excepto los días en los que se presentaban los proyectos o en los que había protestas en la calle. La LOE ha salido adelante gracias al impulso del secretario general de Educación, Alejandro Tiana, la reforma de la universidad aún no cuenta con un texto definitivo y la reorganización de las carreras, un tema complicado, ha dado más de un susto al Gobierno de los que ha salido al paso gracias a la intervención desde presidencia. Zapatero tuvo que mediar cuando protestaron los estudiantes de Historia del Arte por la reorganización de las carreras, y cuando miles de personas el pasado 12 de noviembre se manifestaron contra la Ley Orgánica de Educación (LOE).
San Segundo se enteró de su cese sólo unas horas después de que el Congreso aprobara la LOE. Habló tanto con el José Luis Rodríguez Zapatero como con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, según fuentes del Ejecutivo. De hecho, ayer por la tarde tenía previsto salir de viaje a Chile para entrevistarse con su homólogo en ese país. La mayoría de su equipo del ministerio no se enteró hasta ayer por la mañana.
En el barómetro de enero pasado del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), San Segundo era la segunda ministra peor valorada, con 4,38 puntos sobre 10. Su puntuación además había bajado: era de un 5,68 cuando fue nombrada en 2004. Pero quizás lo más significativo es el escaso conocimiento que tienen los ciudadanos de ella: el 62,3% asegura que no la conoce. No ha sido más que el reflejo de la política de máxima discreción que ella anunció y ejecutó.
El nuevo ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba también tuvo que intervenir en varias ocasiones. Aparte de la negociación de la LOE con la concertada y con los partidos, le fue encomendado el intento de negociación de esta ley con el PP, junto a otros miembros del partido, como la consejera de Educación de Aragón y responsable de Educación del PSOE, Eva Almunia y el portavoz de Educación en el Congreso, Raimundo Benzal. San Segundo tampoco se entendía con el partido.
La ministra no ha tenido una buena relación con los rectores, según éstos han manifestado en más de una ocasión, pero sí ha llegado a diversos acuerdos con los sindicatos sobre los salarios y la situación del profesorado, bien es cierto que prácticamente toda esa gestión la ha llevado Tiana.
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