La Sagrada Familia acepta el paso del AVE, pero pide más diálogo

El Patronato de la Sagrada Familia ha entregado al Ministerio de Fomento una serie de estudios geológicos sobre el subsuelo vecino al templo para que puedan trabajar con información suficiente. El presidente del patronato, Joan Rigol, que acepta el trazado del AVE, se mostró ayer dolido por no haber recibido información previa sobre la decisión final y reclama más diálogo al respecto con las administraciones.

El Patronato de la Sagrada Familia ha mantenido en los últimos años diversas conversaciones con representantes del Ministerio de Fomento respecto al paso del AVE por la zona vecina al templo. Pese a ello, la decisión final fue anunciada públicamente por el Consorcio de la Alta Velocidad en Barcelona sin haberlo notificado previamente a los representantes del templo, que se han sentido marginados.

"Nosotros aceptamos las decisiones de las autoridades", explicó ayer el presidente del patronato, el ex presidente del Parlament, Joan Rigol, "pero pedimos más diálogo sobre las obras. Sabemos que para la Sagrada Familia sólo hay una hipótesis de riesgo cero, que el tren pase por otro lado, pero también entendemos las otras razones, lo que decimos es que se nos tenga en cuenta y que se dialogue con nosotros", insistió.

Rigol añadió que los gestores de la Sagrada Familia saben que el templo tiene que asumir parte de los riesgos que comporta la vida en común, pero no más y recuerda que el edificio diseñado por Gaudí tiene un valor de proyección internacional de la ciudad que, en alguna medida, se tiene que tener en cuenta.

Otras fuentes del patronato insistieron en la misma tesis y señalaron como prueba el rechazo del patronato del templo a formar parte de la plataforma que rechaza el paso del tren de alta velocidad por el centro de Barcelona. "Nos lo han pedido, pero no hemos considerado oportuno añadirnos", señaló la misma fuente.

El Patronato mantuvo un diálogo fluido con el ministerio en la época en la que el titular del mismo era Francisco Álvarez-Cascos. El ministerio llegó, incluso, a decidir que el trazado del AVE en el interior de Barcelona sufriera un ligero desvío a la altura de la Sagrada Familia, pero ese desvío suponía pasar bajo edificios habitados, uno de los motivos por los que ahora ha sido descartado.

Rigol insistió en que el patronato no duda en absoluto de la capacidad de los técnicos del ministerio para diseñar una solución técnica en los túneles que evite cualquier tipo de peligro para la estabilidad de la Sagrada Familia, pero reclama que no se rompa el diálogo con los técnicos del patronato, ahora y en el futuro, al tiempo que lamenta la quiebra de ese diálogo en el momento de hacer público el trazado definitivo.

La decisión del Ministerio, que cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno catalán, integrados en el consorcio de la alta velocidad, consiste en que el tren pase siempre por el centro de las calles, de modo que sobre el túnel no haya ni un sólo edificio. Al llegar a la zona de la Sagrada Familia, el túnel pasará a unos cuatro metros de los cimientos y se construirá una pantalla que refuerce la zona y evite la transmisión de sonidos o vibraciones.

La decisión del consorcio sigue, sin embargo, sin ser del agrado de la plataforma vecinal, que rechaza el paso del AVE por el centro de Barcelona y reclama que se haga por el litoral. El secretario de Movilidad, Manel Nadal, explicó el pasado lunes que se trata de una petición sin futuro, porque supondría anular actuaciones, incluidas obras, hechas durante siete años.

Pese a ello, la plataforma ha decidido proseguir con su oposición a este trazado. Ayer difundió un comunicado en el que lamenta la falta de atención por parte de las administraciones y concluye: "Nuestras familias son tan sagradas como la Sagrada Familia".