Merkel dice que "lo hecho hasta ahora no basta" y pide más reformas
La canciller federal alemana, la democristiana Angela Merkel, reconoció en el debate parlamentario sobre los presupuestos que lo realizado hasta ahora por su Gobierno de gran coalición entre democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD) "no me basta, no basta a la coalición y, lo que es más importante, no basta para Alemania". Merkel anunció un programa de ocho puntos de política interior en los que se centrará a partir de ahora el Gobierno.
La oposición criticó a la canciller y su Gobierno. Los liberales (FDP) se preguntan cómo se habla de segunda etapa, cuando no hubo primera, y aseguran que continúa la misma política de "la botica socialdemócrata" que camina "a paso de caracol". El portavoz del Partido de la Izquierda, el ex dirigente socialdemócrata Oskar Lafontaine, acusó al Gobierno de engañar al electorado al incumplir promesas electorales, de "sacar el dinero del bolsillo de los más débiles".
El debate sobre el presupuesto en el Parlamento Federal (Bundestag) se convierte por tradición en un ajuste de cuentas entre el Gobierno y la oposición. La abrumadora mayoría de casi el 73% de los escaños de la gran coalición ha convertido el Bundestag en una balsa de aceite mecida por el tedio. La variopinta oposición de liberales (FDP), Los Verdes y la izquierda cumple con su función como un penoso ejercicio obligado. Tan sólo queda como punto de atracción constatar las posibles quiebras dentro de la coalición que en los próximos meses puedan dificultar la tarea de gobernar.
Despido libre y sanidad
Merkel sacó a relucir ayer su autoridad para llamar la atención a su propio partido. Los democristianos coquetean con la idea de dar una vuelta más al tornillo del despido libre como instrumento para la creación de empleo. El acuerdo de coalición prevé elevar el periodo de prueba en el que un empresario puede despedir a un nuevo contratado de 6 a 24 meses. Merkel advirtió ayer a los suyos de que el tema quedó zanjado durante las largas discusiones para lograr un contrato para gobernar: "Nos hemos puesto de acuerdo en algo y forma parte de la confianza tomar como base lo acordado entre nosotros, ya que no lo hicimos medio dormidos, sino tras el examen de las diferentes opciones".
Otro punto de posible ruptura es la reforma sanitaria, que ahora enfrentan los socios de Gobierno desde puntos de partida muy divergentes. Merkel señaló que faltan entre 7.000 y 10.000 millones en la sanidad. Para Merkel, está claro que la reforma será más cara: "La subida se podrá reducir, pero la asistencia sanitaria en los próximos 10 a 15 años tenderá a ser más cara, a no ser que queramos excluir a la gente del progreso de la medicina".
También reconoció Merkel la existencia de diferentes puntos de vista sobre los diferentes tipos de energía. La CDU/CSU trata de prolongar el periodo de uso de los reactores nucleares. El SPD sostiene que se mantendrán los periodos fijados para el abandono de la energía atómica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.