La parte oculta del problema

La lucha contra el fraude supone una de las actuaciones estratégicas de las haciendas vascas. A lo largo de 2004, último ejercicio del que han ofrecido datos completos, se descubrieron en Euskadi casi 300 millones de euros que no fueron declarados durante el periodo voluntario. Hasta la fecha, sólo Vizcaya ha dado a conocer la cantidad defraudada que ha salido al descubierto: en los dos últimos años y medio la Hacienda vizcaína ha localizado una bolsa de 285 millones de euros. Los diputados de Álava y Guipúzcoa tienen previsto presentar próximamente en las Juntas de cada territorio el balance de la lucha contra el fraude fiscal durante 2005.

La elusión tributaria es un fenómeno que incluso a los responsables de las finanzas forales les resulta muy difícil cuantificar. Nadie se atreve a poner una cifra, aunque todos coinciden en que la magnitud del problema es muy importante. Las haciendas sólo ofrecen datos del fraude fiscal que afloran anualmente. No obstante, insisten en que los servicios de inspección, gestión y recaudación se han dotado en los últimos años de mecanismos técnicos y humanos para combatirlo con más efectividad.

El control que ejercen las haciendas esta orientado preferentemente a investigar las operaciones sospechosas que se realizan en el sector inmobiliario, detectar los patrimonios no declarados, vigilar las devoluciones por IVA y comprobar las declaraciones del impuesto de sociedades.

En una comparecencia reciente en las Juntas, el diputado de Hacienda vizcaíno, Javier Iruarrizaga, aseguró que esta institución ha trasladado a la Fiscalía 26 casos de delito tributario desde julio de 2003, de los que el 80% estaban relacionados con el IVA. La suma de estos expedientes suman 55,3 millones de euros, en su mayor parte atribuidos a empresas del sector del metal (chatarra).