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La feria Alimentaria bate su récord, pero pincha en presencia internacional

Los problemas de transporte deslucen la mejor edición de la historia del salón

Amanda Mars

El Salón Internacional Alimentaria cerró ayer sus puertas en Barcelona tras haber batido su récord de participación y de superficie ocupada, pero con dos asignaturas pendientes: ganar relevancia internacionalmente y solucionar los problemas de transporte entre el recinto ferial de Montjuïc (plaza de Espanya) y el de Gran Via (L'Hospitalet) tras las situaciones caóticas vividas durante la semana con motivo de la feria.

Alimentaria 2006 ha contado con 5.000 empresas expositoras, lo cual ha supuesto que haya sido necesario ocupar la totalidad de los pabellones de Montjuïc y de Gran Via -unos 122.000 metros cuadrados-, y la cifra de visitantes ha alcanzado los 152.000 entre el lunes y el viernes. Las infraestructuras de transporte no han respondido a la demanda de una feria tan multitudinaria, sobre todo por las obras del AVE en los aledaños de Gran Via y las de la ampliación de la propia Fira.

Para realizar un trayecto que no debe durar más de 20 minutos, los autobuses gratuitos que unían ambos recintos llegaban a tardar 45. Además, la disponibilidad de taxis no cubría la demanda de los visitantes, con lo que las colas que se formaban para tomar uno se hacían, en ocasiones, interminables.

"Ahora sufrimos una insuficiencia de transporte heredada. La conexión no es ni la que debería ser ni la que será, pero debemos ser pacientes y trabajar para acelerar las obras", admitió ayer Josep Lluís Bonet, presidente de Fira de Barcelona y también de Alimentaria.

La próxima edición del salón, que ha cumplido 30 años, ocupará dos nuevos pabellones que se están construyendo en Gran Via, y por ello aumentará el volumen de exposición y de visitantes, pero los organizadores confían en que entonces "se pueda dar respuesta a las necesidades".

Retos para 2008

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El salón también tiene sus propios deberes con vistas a la próxima edición, en 2008, como el de acentuar su carácter internacional. De los 152.000 visitantes que ha recibido este año, 33.000 han sido extranjeros, cuando se esperaban unos 40.000. Bonet aseguró que en los próximos dos años se "redoblarán todos los esfuerzos" para ganar el interés internacional y superar los 50.000 extranjeros en el próximo salón.

"Donde vamos a echar el resto es en internacionalizar la feria e intensificar la presencia de las comunidades autónomas", enfatizó Bonet. El menor eco internacional es lo que más separa a Alimentaria, que ocupa el segundo puesto de la lista mundial, de Anuba, el primer salón alimentario, que se celebra en Colonia (Alemania), con unos 160.000 visitantes y 144.000 metros cuadrados de exposición.

Con todo, los visitantes de la feria española han dejado en Barcelona un negocio inducido de 167 millones de euros por lo que han gastado en viajes, hoteles, restauración y comercio.

Además, el volumen de negocio generado en la propia feria -por los acuerdos entre las empresas participantes- suma unos 1.800 millones.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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