Las huelguistas de Irún reclaman por tercera vez una mesa de negociación

Las trabajadoras de las empresas Eulen y Clece, encargadas de limpiar los edificios municipales de Irún, reclamarán mañana por tercera vez que se constituya una mesa de negociación para resolver el conflicto que mantienen desde hace 50 días. Sus representantes sindicales se reunirán con la dirección de las compañías en la sede donostiarra del Consejo de Relaciones Laborales. Las huelguistas piden su equiparación salarial a las funcionarias que realizan el mismo cometido. El paro indefinido está afectando a la salud de escolares alérgicos.

Las 58 empleadas se declararon en huelga indefinida el 23 de enero. Para entonces, habían intentado negociar en dos ocasiones una mejora de sus condiciones laborales bajo una premisa clara: "A igual trabajo igual sueldo. Estamos desempeñando las mismas tareas que las funcionarias o que trabajadoras que limpian aulas de Secundaria para Educación y cobramos un 35% menos", dicen. Las empresas, que hasta la fecha no se han pronunciado públicamente sobre el conflicto, no respondieron a ninguno de ambos emplazamientos.

Mañana se sentarán por primera vez los representantes sindicales de las limpiadoras -de ELA, LAB y ESK- y de las empresas en la sede donostiarra del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), que servirá como simple escenario para la reunión. "No hemos pedido la mediación del CRL porque pensamos que no debe intervenir de entrada en un conflicto laboral", explica un portavoz sindical.

Las centrales entienden que las empresas "tienen su papel" en un asunto que no se resolverá, a su juicio, sin intervención del Ayuntamiento, que se siente ajeno a esta guerra "entre empresas y sus trabajadores". El alcalde, el socialista José Antonio Santano, quien pidió hace un mes a Empleo que reforzase los servicios mínimos, también recordó que se está cumpliendo la legalidad. Existe un acuerdo firmado por Eudel y los sindicatos por el que los municipios se comprometen a garantizar que los trabajadores cobran según sus convenios sectoriales y eso, aseguró, "se está cumpliendo".

El paro está ya perjudicando a terceros, fundamentalmente a los escolares de centros de primaria de Irún. Sólo en la ikastola Txingudi hay 46 alumnos afectados por "brotes asmáticos, alérgicos y problemas de dermatitis", según confirma su directora, Elena Berazadi. Unos se quedan en sus casas y otros acuden a clase con molestias o "van y vienen según su estado". "La situación está cada vez peor. En las aulas no se están cumpliendo los servicios mínimos", precisa. También los ancianos de la residencia Ama Xantalen acusan las consecuencias de la huelga, aunque no se han apreciado por ahora problemas de salud, según Juana de Bengoechea, delegada de Bienestar Social.