EE UU indemnizará a un egipcio detenido sin razón tras el 11-S
La víctima recibirá 250.000 euros tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de Washington
Por primera vez, el Gobierno de Estados Unidos ha aceptado pagar una indemnización a un ciudadano extranjero que fue detenido tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, retenido durante casi un año en un centro de reclusión en Brooklyn (Nueva York) y deportado a su país de origen, Egipto, incluso después de haber sido exculpado de todos los cargos de terrorismo que se le imputaban.
Ehab Elmaghraby, egipcio de 38 años, deberá recibir 300.000 dólares (algo más de 250.000 euros) tras alcanzar sus abogados "un acuerdo de compensación" con la Administración de George W. Bush por haber violado sus derechos constitucionales. El acuerdo entre los abogados del Gobierno y los del denunciante fue presentado el lunes a última hora ante una corte federal. Ahora deberá ser aprobado por un juez federal de Brooklyn. Dicho acuerdo, en el que el Gobierno no reconoce ni responsabilidad ni culpa, es el primero por el que Washington acepta pagar una indemnización a uno de los detenidos en los días posteriores al 11-S.
Sin embargo, los abogados de la Administración quieren puntualizar y sostienen en su defensa que el 11-S creó "factores especiales", como la necesidad de disuadir de sus planes a terroristas potenciales, que son más importantes incluso que el derecho de los detenidos a protestar ante las autoridades. El litigio se planteó en agosto del año 2004. Entonces, Elmaghraby y un ciudadano paquistaní, Javaid Iqbal, denunciaron al Gobierno estadounidense por maltratos -incluido haber introducido una linterna en el recto de Elmaghraby- y violación de derechos.
La demanda imputaba al entonces fiscal general, John Ashcroft, y al director del FBI, Robert S. Mueller III, de conspiración para violar los derechos de los inmigrantes musulmanes detenidos por motivos de raza, religión y de origen geográfico.
El caso del paquistaní Iqbal sigue en los juzgados. En paralelo, un informe del Departamento de Justicia certificó en su momento que se habían producido abusos en el centro de detención de Brooklyn después del 11-S: 10 de los guardianes y supervisores fueron objeto de medidas disciplinarias.
Según relataba ayer en el diario The New York Times uno de los abogados de los denunciantes, la decisión del Gobierno "muestra por primera vez que éste puede ser responsabilizado de los abusos que han tenido lugar en Abu Ghraib, Guantánamo y en las prisiones de Estados Unidos". El ciudadano egipcio afirmaba ayer al Times desde Alejandría, su ciudad natal, que llegó a un acuerdo a su pesar, ya que se encuentra mal de salud, a punto de ser operado de una enfermedad que pudo verse agravada durante su estancia en el centro de detención y ahogado por las deudas.
Ehab Elmaghraby, quien trabajaba durante la semana en un restaurante en Times Square, en Manhattan, fue sacado de su apartamento en Queens por agentes federales el 30 de septiembre de 2001. Aparentemente,investigaban a su casero, otro musulmán, que en años anteriores había solicitado una licencia de vuelo.
Según Elmaghraby, su mujer se elejó de él y le abandonó después de que miembros del FBI le amenazaran con detenerla a ella también, en la primera vista que hubo de su juicio.
En las semanas posteriores al 11-S se arrestó a 762 ciudadanos no estadounidenses, 184 de los cuales fueron clasificados como "de alto interés" y detenidos en condiciones de máxima seguridad hasta que fueron liberados sin cargos. Durante su detención, ambos demandantes se declararon culpables de delitos menores. Elmaghraby por fraude. Iqbal por tenencia de documentación falsa y emision de cheques sin fondos. Lo hicieron para evitar los abusos a los que estaban siendo sometidos.
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