El Gobierno aprueba medidas para frenar la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa

El Gobierno aprobó ayer medidas para frenar la OPA lanzada por el grupo alemán E.ON sobre Endesa, pese a las advertencias de Bruselas. Por vía de urgencia, mediante dos reales decretos, el Ejecutivo decidió ampliar las competencias de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para que examine la oferta alemana y modificó la regulación del mercado mayorista eléctrico para evitar la "manipulación continuada" de los precios. Además, el ministro de Industria, José Montilla, advirtió de que la disposición aprobada en 1999 para controlar la entrada en sectores estratégicos de compañías extranjeras con capital público sigue vigente. Montilla reclamó a la CNMV que estudie si los directivos de Endesa han incumplido las normas sobre OPA.

Montilla: "Los cambios vienen a cubrir un vacío que otros países tienen cubierto"

El ministro dice que en el mercado eléctrico se da una "manipulación continuada"

El Gobierno transformó ayer en decisiones todo el malestar mostrado desde que conoció que E.ON pretende controlar la primera eléctrica española. Entre un amplio paquete de decisiones relacionadas con los mercados de la electricidad y del gas, aprobó ampliar las competencias de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para disputar a Bruselas la última palabra sobre la OPA de E.ON y reformar el mercado para evitar que las compañías eléctricas y entre ellas Endesa, engorden sus resultados aprovechando los resquicios de una regulación imperfecta.

Con las medidas, aseguró el Ministro de Industria, José Montilla, se pretende introducir "elementos de una cierta simetría" respecto la regulación de otros países y de sus instituciones reguladoras. "Todos los países defienden tener grandes empresas en el sector energético. No sé por qué si los demás países pueden hacerlo, los españoles hemos de renunciar", explicó. "Corremos el riesgo de que se nos tache de catetos", agregó, en referencia a las palabras del ex presidente del Gobierno José María Aznar, pero "correré el riesgo".

Montilla negó que los cambios normativos sean ad hoc, ajustados para hacer frente a la OPA de la compañía alemana sobre Endesa. "Los cambios vienen a cubrir un vacío [en la legislación española] que otros países tienen cubierto" aseguró el ministro en referencia al blindaje que el Gobierno alemán se reservó en el grupo E.ON/Ruhrgas durante 10 años. "Pensamos", concluyó, "que estará [la decisión española] tan dentro de la legislación comunitaria como lo están otras legislaciones".

El Gobierno, que ha aprobado los cambios sobre la CNE y los regulatorios "por unanimidad" subrayó el titular de Industria, no ha decidido si recurrirá ante Bruselas el blindaje que mantiene el Gobierno alemán en E.ON. El Ejecutivo, que estima que si prospera España perdería posición estratégica en Latinoamérica, ha recibido la OPA como un pulso.

Tampoco ha decidido si aplicará la disposición adicional contenida en la Ley de Aconpañamiento de los Presupuestos de 2000 que limita al 3% los derechos que puede ejercer una compañía extranjera con participación pública en una empresa española de un sector estratégico. Montilla se limitó a asegurar, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros que esa disposición podría ser aplicada a E.ON porque "está vigente".

Las principales medidas adoptadas ayer por el Gobierno son:

- Competencias de la CNE. El Gobierno amplía las competencias (Función 14) del órgano regulador que preside Maite Costa. De esta forma, la OPA de E.ON tendrá que pasar por el organismo. El propósito lo explicó la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega: a partir de ahora, la CNE podrá analizar operaciones que afectan a actividades reguladas (transporte y distribución de energía) en el sector de la energía "cualquiera que sea el promotor de la iniciativa que afecte a intereses públicos protegibles". Montilla tradujo: "hasta ahora" dijo "la CNE sólo podía intervenir si Iberdrola, por poner un ejemplo, compraba el Corté Inglés. No podía intervenir si era el Corte Inglés el que compraba Iberdrola". Ahora podrá intervenir en los dos casos y aunque se trate de una empresa extranjera (caso de E.ON).

- Mercado mayorista eléctrico. El Gobierno prohibirá que empresas del mismo grupo eléctrico se compren y vendan electricidad entre sí en el mercado mayorista, donde se casa la oferta y la demanda de la electricidad. Si lo hacen, el precio máximo que podrán aplicar en las transacciones será de 42,3 euros por MegaWatio-hora.

En la práctica, el Gobierno intenta algo simple: que venda electricidad en el mercado la empresa que le sobre y que compre aquella que le falte, eliminando la posibilidad de "manipulación continuada" para engordar los precios que, según dijo ayer Montilla, se ha registrado en el mercado.

- Menor déficit tarifario. Como consecuencia de la reforma del mercado mayorista, el Gobierno espera contener el déficit tarifario (más de 3.500 millones en 2005 y 600 millones sólo en enero de este año) que se reconoce por ley a las compañías. El de 2005, según Montilla, se "compensará en 10 años" y el de 2006 (estimado en 5.000 millones antes de la reforma) disminuirá en un 80%. Sin la reforma, explicó el ministro, "las tarifas eléctricas tendrían que subir un 30%".

Las eléctricas recibieron ayer la reforma del mercado mayorista como un jarro de agua fría. Endesa recibe más del 40% del déficit reconocido (alrededor de 1.400 millones el pasado año) e Iberdrola alredeor de un tercio. El recorte supondrá para ambas empresas un importante recorte de ingresos. Iberdrola calificó ayer la reforma del mercado eléctrico de "intervencionista".

- Mercado de derechos de emisión. El Gobierno exigirá a las empresas eléctricas que dejen de contabilizar como un coste los derechos de emisión de CO2 (más de 250 millones de toneladas en tres años) que les asignó, de forma gratuita en 2004 en el Plan Nacional de Asignación de Emisiones. El recorte, en euros, será de unos 1.200 millones y, de nuevo, la compañía más afectada será Endesa, la eléctrica con más centrales de carbón. Con la decisión, los costes del sistema disminuirán y, por lo tanto, los precios del kilowatio en el mercado mayorista también deberían hacerlo.

- Desaparición de las tarifas reguladas en 2011. El Gobierno aprobó también ayer dos anteproyectos de Ley para reformar las Leyes de Hidrocarburos y la Ley Eléctrica e incorporar las directivas comunitarias de liberalización del gas y la electricidad. Como parte de esa liberalización, el Ejecutivo ha decidido que las tarifas reguladas de electricidad (incluidas las de grandes industrias) desaparezcan el 1 de enero de 2011.

En el caso de la electricidad, se mantendrá una tarifa "de último recurso" o social a la que podrán acogerse, según Montilla, los consumidores domésticos (20 millones) y algunas pequeñas y medianas empresas. Las tarifas reguladas del gas desaparecerán el 1 de enero de 2008.

Además, entre las medidas liberalizadoras se determina que sean las comunidades autónomas las responsables de fijar los precios de las acometidas de electricidad y de gas.