El presidente palestino encarga hoy al jefe de Hamás la formación de Gobierno

Ismail Haniya será el jefe del Gobierno palestino. Tras una reunión del presidente Mahmud Abbas con dirigentes de Hamás ayer en Gaza, el mandatario aprobó la designación del número uno de la lista del movimiento fundamentalista. Hoy entregará a Haniya una carta oficial en la que le pedirá la formación del Ejecutivo, una misión para la que la organización islamista inició ayer los contactos con otros partidos. Hamás pretende constituir un Gabinete de unidad nacional y tratará de persuadir a Al Fatah para que se sume al Gobierno. Dispone de cinco semanas para cumplir su cometido.

"Nos hemos entrevistado con el presidente Mahmud Abbas y nos ha preguntado formalmente por la identidad del candidato de Hamás para formar Gobierno. Hemos respondido oficialmente que nuestra elección es Ismail Haniya", afirmó Mahmud Zahar, uno de los jefes del Movimiento de Resistencia Islámica en la franja de Gaza. El acto fue una formalidad, ya que nadie ignoraba a estas alturas cuál era la opción islamista.

La entrega oficial de la misiva de Abbas para encargar al jeque Haniya la tarea de designar al Ejecutivo se producirá esta tarde en la ciudad de Gaza, ya que los parlamentarios de Hamás soportan la prohibición impuesta por Israel de trasladarse a Ramala, la capital administrativa en Cisjordania. El portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeina, avanzó el contenido del mensaje de Abbas: "Aclarará una serie de asuntos que deben ser discutidos y acordados". Y añadió que, durante la reunión, el veterano político reiteró la necesidad de que el Gobierno respete a carta cabal los pactos firmados por la Organización para la Liberación de Palestina con Israel desde 1993 y que se comprometa a iniciar la senda de la negociación.

Hamás rechaza tajantemente someterse a los Acuerdos de Oslo y con más énfasis se opone el desarme de su milicia. No obstante, Abbas apuntó tras la entrevista, por primera vez desde los comicios del 25 de enero, que su partido no ha decidido todavía permanecer al margen del Ejecutivo. La pugna entre la vieja guardia que acompañó a Yasir Arafat al exilio de Túnez, proclive al pacto, y los jóvenes que pretenden refundar Al Fatah y distanciarse de los fundamentalistas promete ser dura. Aunque el nombramiento formal de Haniya tendrá lugar hoy, los contactos de los dirigentes islamistas para convencer a las demás formaciones de la necesidad de crear un Gobierno que incluya a todas las tendencias políticas arrancaron antes de que el mandatario se entrevistara con los líderes de Hamás. Por la tarde, el jefe político de Yihad Islámica en Gaza, Nafez Azzam, rechazó la propuesta. Yihad, responsable de los cuatro atentados suicidas perpetrados en Israel durante 2005, sólo se comprometió a "colaborar en los proyectos de la resistencia".

Por el contrario, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, de orientación marxista y que ya colabora con Hamás en el Ayuntamiento de Ramala, sí se mostró dispuesto a ingresar en el Gabinete, aunque deberá pactarse el programa de Gobierno. El Frente Democrático para la Liberación de Palestina expresó su indiferencia, aunque las negociaciones proseguirán hoy.

El hueso, duro de roer, será Al Fatah, el partido que ha perdido la hegemonía en la Cámara -dispone de 45 diputados frente los 74 de Hamás- y que padece una profunda división respecto a la propuesta de entrar en la nueva Administración. "Hemos de ser pacientes. Confiamos en que el nuevo Gobierno seguirá el camino del anterior", apuntó Rudeina. El acuerdo entre los partidos mayoritarios se vaticina muy complicado y los analistas no descartan una crisis constitucional.

Zahar, portavoz de Hamás, restó importancia a las advertencias que Abbas efectuó la víspera sobre el riesgo de la gravísima crisis financiera que acecha a la ANP. "Durante la gira por los países árabes e islámicos", dijo Zahar, "hemos recibido una respuesta muy alentadora". El domingo, Israel lanzó una amenaza de sanciones económicas criticada por la ONU.