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Reportaje:

Un parque eólico en el puerto

La primera instalación marina de aerogeneradores de España ha producido en cinco meses 7,1 millones de kw/h

La inauguración oficial se celebra hoy, pero los aerogeneradores, tras la fase de pruebas en septiembre, están funcionando con normalidad desde octubre. El primer parque eólico marino de España ha generado ya en cinco meses más de 7,1 millones de kilowatios/hora de electricidad. La instalación se ubica en la parte más alejada del principal dique del Puerto de Bilbao, el de Punta Lucero, la primera barrera de protección del recinto portuario.

Sus cinco aerogeneradores tienen una capacidad de producción de 22.400 megawatios/hora anuales de electricidad, equivalente al consumo de unas 40.000 personas. La potencia total suma 10 megawatios y su efectividad es elevada: sólo es dos veces y media menor que la existente en el parque eólico del monte Oiz, que cuenta con 35 aerogeneradores. Cada uno ellos tiene una potencia tres veces menor que los del Puerto de Bilbao.

Los 10 megawatios del parque marino no cubren la oferta del rechazado en Ordunte

El proyecto ha sido promovido por la corporación eólica CESA, una de las principales del sector en España, con instalaciones que alcanzan los 500 megawatios de potencia total.

La instalación vizcaína no ha tenido obstáculos. Tanto el Puerto de Bilbao como el Departamento de Medio Ambiente dieron su visto bueno al proyecto en diciembre de 2004 y aseguraron que los molinos no afectarán a la operatividad del puerto ni causarán afecciones al paso de las aves. Para la energía eólica, el emplazamiento junto al mar es el idóneo, puesto que, según constatan los expertos, la velocidad del viento es más contante que en los montes, donde circula de manera racheada.

Incluso los ecologistas han dado el visto bueno al proyecto, frente a las reticencias mostradas en algunos parques eólicos vascos instalados en los montes. El único inconveniente que han apreciado es la limitación del estudio de afección a las aves a cuatro años en vez del año que suelen recomendar los expertos.

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La autorización de la consejería de Medio Ambiente incluye la elaboración de un programa de vigilancia que controle y prevenga las posibles colisiones de aves contra los aerogeneradores. La empresa debe entregar todos los años un informe con las incidencias registradas.

Los cinco molinos de viento, de 120 metros de altura y más de 65 toneladas de peso, empezaron a construirse en el espigón el verano pasado y para septiembre ya se hallaban operativos. Transportan la energía generada a través de una canalización subterránea a lo largo de más de 4,3 kilómetros hasta una subestación que la transformará en electricidad. La inversión de la corporación CESA ha ascendido a 11 millones de euros y explotará el parque en régimen de concesión a lo largo de los próximos 25 años.

La inauguración de esta instalación se produce cuando el plan global de energías renovables del Gobierno ha quedado cuestionado. La decisión del Departamento de Medio Ambiente, que debe concretarse en la declaración de impacto, de rechazar la construcción de otro parque en la sierra de Ordunte por sus consecuencias ambientales "irreversibles" impedirá llegar al 12% de oferta energética a través de las fuentes renovables para el año 2012.

La consejería de Industria, que participa en el proyecto de Ordunte al 50% con la eléctrica Iberdrola, desistirá del mismo cuando se confirme la declaración de impacto negativa. Su titular, Ana Aguirre, ha reconocido que esta paralización "tendrá incidencia en el plan estratégico" y calcula que sólo se podrá alcanzar "el 9,5% o el 10%" de energías limpias. La consejera llegó a afirmar que para cubrir lo previsto en Ordunte se necesitarían "73 campos de fútbol como el de San Mamés con pantallas solares".

Los 10 megawatios que proporcionará el parque eólico marino del Puerto de Bilbao no llegan a la mitad de la capacidad prevista en Ordunte, de 22 megawatios. Euskadi dispone ahora de tres instalaciones eólicas en marcha: las alavesas de Elgea (40 aerogeneradores y 27 megawatios) y Urkilla (38 molinos y 32 megawatios) y la vizcaína de Oíz, con 30 aerogeneradores y 25 megawatios de potencia instalada. Además, se encuentra en obras un cuarto proyecto en la sierra alavesa de Badaia.

Los tres parques en funcionamiento generaron en 2004 el equivalente a 22.000 toneladas de petróleo, cerca del 6% del consumo eléctrico de la comunidad autónoma. Según los datos del Ente Vasco de la Energía (EVE), evitaron emitir a la atmósfera 213.000 toneladas de CO².

Los ecologistas dicen que instalaciones como la del Puerto de Bilbao son las idóneas para este tipo de energía y consideran "incongruente" que no se incluyeran en el plan sectorial de energía eólica aprobado en 2000. La Administración vasca ha aducido que este plan sectorial sólo incluía instalaciones con más de ocho aerogeneradores y una potencia superior a los 10 megawatios.

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