Pajín defiende las cátedras de la Unesco como puentes hacia la paz
Representantes de 50 universidades se reúnen en Valencia
La secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, abrió ayer en Valencia un encuentro de cátedras de la Unesco en el que participan medio centenar de universidades españolas y de la ribera mediterránea. Pajín describió las cátedras como "puentes entre culturas", y dijo que el respaldo del Gobierno a la reunión demuestra la "nueva apuesta" del Ejecutivo por el multilateralismo, el desarrollo y la paz.
La Universitat de València ejerce de anfitriona de unas jornadas que debatirán, hasta mañana, sobre la salud de las cátedras, intercambiarán experiencias y tratarán de acercar, por medio de la cultura, a las riberas norte y sur del Mediterráneo. Este último objetivo explica que hayan sido invitadas al encuentro cátedras de universidades argelinas y de Marruecos.
La secretaria de Estado señaló que las jornadas llegan en el momento apropiado, "dada la situación que vivimos actualmente, para encontrar vías de entendimiento entre culturas".
El encuentro está organizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional y por la Comisión Española de Cooperación con la Unesco, y la mayor parte de sus actividades se realizan a puerta cerrada, en grupos de trabajo.
El programa de cátedras Unesco fue creado en 1992 para fomentar la comunicación, el intercambio de conocimientos y la solidaridad entre universidades de todo el mundo.
La cátedra de la Universitat de València nació en 1994, vinculada al Patronat Sud-Nord, y se fijó como objetivo promover las actividades de cooperación e intercambio con instituciones del tercer mundo, preferentemente de las regiones del norte de África y de Latinoamérica. La Cátedra de Estudios para el Desarrollo, que es como se llama, ha venido organizando desde entonces cursos, seminarios y proyectos de investigación.
La secretaria de Estado afirmó que el respaldo ofrecido al encuentro demuestra el compromiso del Gobierno con el multilateralismo. Y se refirió a la difícil situación actual, pero no entró en más detalles.
Sí lo hizo, en cambio, José María Ridao, embajador de España ante la Unesco, que dio una charla después del acto de apertura. Ridao tenía previsto hablar sobre diversidad cultural, aseguró. Pero los acontecimientos de las últimas semanas, y especialmente la polémica y la violencia desatadas por la publicación en Europa de caricaturas de Mahoma le decidieron a centrar su conferencia en la conflictiva situación del Mediterráneo.
El diplomático opinó que la publicación de los dibujos por un diario danés, hace cuatro meses, fue en contra de la deontología profesional. Según Ridao, el periódico pudo haberse limitado a contar las dificultades concretas de una editorial para publicar dibujos sobre Mahoma, y en lugar de eso optó por convertirse "en el protagonista de la noticia". El diplomático señaló que los otros dos mayores problemas en el Mediterráneo son "el drama" de la inmigración y el riesgo de proliferación nuclear.
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