La Junta admite por primera vez la "incidencia directa" de la polución de Bailén en la salud pública
El aumento de casos de asma y afecciones respiratorias se vincula con la calidad del aire
La Junta ha admitido por vez primera de manera oficial que los humos que emanan las chimeneas de las 154 industrias cerámicas de Bailén (Jaén) tienen una "incidencia directa" en la salud pública. El aumento de casos de asma y otras afecciones respiratorias se relacionan con la elevada concentración de partículas en suspensión de PM10. La Consejería de Salud prepara una encuesta comparativa de salud y un estudio de monitorización anual para medir la eficacia de las medidas previstas en el decreto de calidad ambiental que se aprobará el próximo martes.
El decreto de calidad ambiental de Bailén que abordará el Consejo de Gobierno del día 14 es el primero de estas características que se aprobará en Andalucía. Ni siquiera Huelva y Algeciras, otros dos núcleos con una mala calidad atmosférica por su alta concentración industrial, disponen aún de un instrumento similar. Eso da idea de la trascendencia que otorga el Gobierno andaluz al caso de Bailén, calificado por la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, como "paradigmático", porque no hay ningún otro punto en España donde 154 chimeneas de otras tantas industrias cerámicas convivan con una población de 19.000 habitantes.
Y es que, durante el último año 2005 el municipio jiennense superó en 253 días el límite permitido de partículas en suspensión, de 50 microgramos de partículas PM10 por metro cúbico). Además, la media mensual de concentraciones de partículas M10 supera en más de un 40% a las del resto de estaciones de medición de la provincia. También la concentración de dióxido de azufre (SO2), de 400 microgramos por metro cúbico de aire y 50 microgramos de partículas, está por encima de los índices permitidos.
El hecho de que la actividad cerámica sea la base de la economía de Bailén -genera 2.500 empleos directos y otros tantos indirectos- ha convertido al aspecto medioambiental en un tema tabú durante muchos años, como ha reconocido el propio alcalde del municipio, Bartolomé Serrano. En el Plan de Calidad del Aire diseñado por la Junta se han implicado varias consejerías, entre ellas la de Salud, que está elaborando una encuesta comparativa y hará un estudio anual de monitorización para medir la eficacia de las medidas que se pondrán en marcha. A falta de estos estudios, fuentes de la Junta han asegurado que "está clara la incidencia directa" para la salud pública y consideran que el nivel de partículas en suspensión justifica un plan de actuación. Pedro Gámez, dueño de una farmacia al lado del centro de salud de Bailén, corrobora esta tesis y señala que los casos de asma y otras afecciones respiratorias son muy frecuentes y abundan más que en otros lugares. "Claro que hay intranquilidad", dijo, en sintonía con la opinión de otros facultativos del municipio reacios a dar su nombre. Se da la circunstancia de que en una respuesta parlamentaria del año 2004 el Gobierno andaluz minimizó esta situación al señalar que los índices de enfermedades respiratorias no difieren en exceso del de cualquier otra población.
El decreto que se dispone a aprobar la Junta se marca la fecha de octubre de 2007 para que las empresas rebajen sus emisiones para poder optar a la autorización medioambiental, y les da 12 meses para que realicen las adaptaciones tecnológicas. Sin embargo, tanto el Ayuntamiento como los empresarios consideran que los plazos que se prevén no se podrán cumplir. "Tenemos la sensación de que vamos tarde", admite el alcalde. El Ayuntamiento va a destinar en el futuro PGOU suelo industrial para que las cerámicas abandonen el casco urbano. "El sector ceramista está totalmente decidido a rebajar las emisiones, pero nos hacen falta ayudas", asegura Juan del Reino, presidente de la Asociación de Ceramistas, que representa a las 40 industrias de este sector que están disconformes con los derechos de emisiones que les han sido impuestos por el Gobierno en base a las exigencias medioambientales derivadas del protocolo de Kioto.
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