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LAS CARICATURAS DE LA DISCORDIA

El Gobierno danés insiste en que no pedirá disculpas por las viñetas

EE UU califica de "ofensivas" las caricaturas y critica su publicación

La publicación de los dibujos de Mahoma, que ha provocado durante toda la semana una tormentosa crisis diplomática, mantuvo su intensidad ayer, con protestas en países árabes y declaraciones exculpatorias de dirigentes políticos. El Gobierno danés insistió en no pedir disculpas, al no poder entrometerse en un periódico "libre e independiente". Mientras, Washington calificó de "ofensivas" las caricaturas.

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El Departamento de Estado norteamericano criticó las viñetas sobre Mahoma publicadas en la prensa europea. "Incitar al odio religioso o étnico de esta forma no es aceptable", dijo la portavoz Janelle Hironimus, que reconoció también la importancia de la libertad de prensa y de expresión. "Llamamos a la tolerancia y al respeto a todas las comunidades y a sus creencias y prácticas religiosas", concluyó.

En Dinamarca, donde prendió la mecha de esta crisis, tras la publicación en el diario Jyllands-Posten de 12 viñetas sobre Mahoma, el Gobierno reiteró su llamamiento a la calma para rebajar la tensión. En una reunión con los embajadores árabes en Copenhague, el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen, dijo: "Ni el Gobierno ni la nación danesa son responsables de las viñetas publicadas en un periódico danés, por ello el Gobierno danés no puede pedir disculpas en nombre de un periódico libre e independiente".

Las polémicas viñetas fueron publicadas inicialmente en el periódico danés Jyllands-Posten el 30 de septiembre, y reproducidas el 9 de enero en la revista cristiana noruega Magazinet.

En Francia, tras los incidentes contra intereses franceses en la franja de Gaza y otros lugares, el Ministerio de Exteriores reunió a los embajadores de los 21 países árabes en Francia para transmitirles el ambiguo mensaje gubernamental y la disposición al "diálogo" del Ejecutivo.

Y atrapados entre la cautela y la obligación republicana de defender la libertad de expresión, el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro, Dominique de Villepin, se pronunciaron ayer sobre la publicación de las caricaturas y la reacción de buena parte de los países musulmanes, así como de los representantes franceses de esta fe.

Chirac, que recibió ayer al rector de la mezquita de París, Dalil Boubakeur, recordó que la libertad de expresión es "uno de los fundamentos de la república", pero hizo un llamamiento "al mayor espíritu de responsabilidad, de respeto y de medida".

Villepin, por su parte, hizo un llamamiento a "evitar todo lo que hiere inútilmente y, en particular, en el ámbito de las convicciones religiosas" e instó a conciliar los valores republicanos con el respeto a las creencias, informa José María Martí Font.

En Italia, tanto el Gobierno como el Vaticano se declararon contrarios a las sátiras religiosas. "Todos los símbolos religiosos deben ser respetados y no pueden ser objeto de burla o sarcasmo; yo también como católico, me siento ofendido ante ciertas caricaturas groseras del Santo Padre", declaró el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu. "Esos dibujos dan mecha a los terroristas", dijo, por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Gianfranco Fini, informa Enric González.

El cardenal Achille Silvestrini, antiguo jefe de la diplomacia vaticana y actual responsable de la Congregación para las Iglesias Orientales, hizo un llamamiento para que "también en Europa" se produjera "una rebelión contra quien se burla de los símbolos religiosos" y consideró aconsejable la "autocensura".

Por su parte, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, condenó ayer con enfática dureza la reproducción en varios diarios europeos de las caricaturas sobre Mahoma. "En mi opinión la reproducción de esas caricaturas ha sido innecesaria, insultante, insensible, irrespetuosa y equivocada". "En todas las religiones hay tabúes", recordó el jefe del Ministerio de Exteriores, que se felicitó de que la prensa británica haya tenido "la prudencia" de no publicarlas, informa Walter Oppenheimer.

En Alemania, el ministro del Interior, Wolfgang Schaeuble, rechazó que el Gobierno deba disculparse por la publicación de las caricaturas. "Si el Estado se entrometiera en este asunto estaría dando el primer paso hacia la limitación de la libertad de prensa", añadió.

En Bruselas, la Comisión Europea aseguró que "no hará recomendaciones a la prensa", sobre si debe o no publicar caricaturas de Mahoma porque ésa es una labor que corresponde a los Estados miembros.

Fieles de la mezquita londinense de Regent's Park piden que se castigue a quienes insulten al islam.
Fieles de la mezquita londinense de Regent's Park piden que se castigue a quienes insulten al islam.EFE

Debate de periodistas

Las caricaturas sobre Mahoma han generado una polémica en la prensa europea, con la reproducción de las viñetas en algunos periódicos como respuesta a lo que se considera una amenaza a la libertad de prensa. La Federación Internacional de Periodistas (FIP), desde Bruselas, pidió evitar acciones que puedan provocar "tensiones" entre comunidades.

La ONG Reporteros Sin Fronteras pidió "calma y diálogo", dejando claro que "nada puede justificar llamamientos a la violencia ni amenazas".

El presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, Fernando González Urbaneja, dijo que los países europeos deben "defender de forma cerrada" los valores que "tan difícil y laboriosamente se han conseguido" desde la Ilustración a la actualidad.

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