Medio Ambiente rechaza el parque eólico de Ordunte por sus impactos "irreversibles"
El departamento veta por vez primera un proyecto industrial para proteger la naturaleza
El parque eólico de Ordunte no se construirá. Por vez primera, el Departamento de Medio Ambiente ha vetado un proyecto industrial avanzado en Euskadi por sus afecciones a la naturaleza. La consejería aprecia consecuencias ambientales "irreversibles" en la sierra de Ordunte en el informe que sustenta la declaración de impacto ambiental, que será negativa. El Departamento de Industria, promotor de una inversión de 30 millones de euros junto a la eléctrica Iberdrola, no se pronunciará hasta recibir la declaración de impacto, pero admite que abandonará el proyecto.
Desde la llegada de la democracia, el Gobierno vasco ha emitido un centenar de declaraciones de impacto ambiental, el instrumento para que cualquier proyecto o actividad respete la naturaleza. Hasta hace un mes, todas habían sido positivas. La mayoría postulaban medidas correctoras, pero permitían la continuación de los proyectos. Esa dinámica cambió en enero con un informe negativo sobre un canal de aguas bravas en el área de Txingudi, en Irún.
En el caso de Ordunte, en el límite de Vizcaya con Burgos, la declaración de impacto ambiental negativa será el primer caso de rechazo a un proyecto industrial que se hallaba muy avanzado. Medio Ambiente difundió ayer las conclusiones del informe que sustentará la evaluación. La empresa promotora, Eólicas de Euskadi (participada al 50% por Iberdrola y el Gobierno), cuenta con un plazo de 20 días para presentar sus alegaciones. Tras este trámite, la consejería emitirá ya la evaluación de impacto ambiental negativa.
El informe, que destaca que este área forma parte de la Red Natura 2000 (zonas protegidas por la Unión Europea), concluye que las afecciones sobre la avifauna y el paisaje constituyen "factores de riesgo no asumibles". El estudio recuerda la catalogación de dicha zona como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), otra figura de protección de la UE, y su inclusión en el anteproyecto del catálogo de parajes sobresalientes y singulares.
"Pérdida irreparable"
Medio Ambiente considera que la instalación de aerogeneradores supondría "una pérdida irreparable para la naturalidad de la parte alta de la sierra de Ordunte". Las afecciones se extienden a la flora, con especies amenazadas, y las aves, incluidas en una directiva europea, "y también el estado de conservación de las especies típicas de hábitats de interés comunitario". Por ello, concluye que habría "consecuencias irreversibles" sobre los objetivos de conservación de la Red Natura 2000 y de protección de la naturaleza en Euskadi.
Ni la promotora ni la consejería de Industria comentaron ayer la decisión. Un portavoz de este departamento se limitó a señalar que se esperará a que se haga pública la declaración de impacto ambiental, pero admitió, como ya anunció el pasado octubre la titular del departamento, Ana Aguirre, que una evaluación negativa supondrá abandonar el proyecto.
El de Ordunte iba a ser el quinto parque eólico en Euskadi tras los ya abiertos en Elgea y Urkilla (Álava) y el vizcaíno de Oiz, a los que se unirá el de Badaia, también en Álava, ahora en obras. Desde finales del pasado año funciona otro marino en el Puerto de Bilbao.
Su gestación se remonta a principios de esta década y el proyecto se presentó en 2004, motivando un fuerte rechazo social. Casi 40 entidades e instituciones como la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento burgalés de Villasana de Mena presentaron alegaciones. Los promotores paralizaron los trámites en enero de 2005 durante siete meses y presentaron un nuevo proyecto que eliminaba cinco de los 57 aerogeneradores previstos. Los cambios no convencieron a los opositores y la Diputación vizcaína emitió otro informe que apreciaba "enormes" impactos ambientales. Industria reprochó entonces a la institución foral que no presentase alegaciones en 2002, cuando se decidió la ubicación del parque en Ordunte.
Medio Ambiente ya reclamó 15 informes a los promotores hace ahora un año. La consejera, Esther Larrañaga, aseguró en noviembre que la protección de la sierra de Ordunte no se iba a subordinar a "los intereses" del proyecto eólico. Este rechazo pone en entredicho el plan de energías renovables del Gobierno, que planteaba alcanzar el 12% de oferta eléctrica limpia en 2010. Ana Aguirre ha señalado que sin Ordunte se quedará en el 10%.
La plataforma Karrantza Naturala, principal opositora al parque, mostró ayer su satisfacción por "recoger la singularidad paisajística y el alto valor medioambiental" de la zona.
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