Vizcaya renuncia a adquirir el legado del poeta Juan Larrea
Cultura seguirá apoyando el yacimiento romano de Forua
La Diputación de Vizcaya ha desistido de continuar las negociaciones para adquirir el legado del poeta Juan Larrea, por el que estaba dispuesta a pagar más de 480.000 euros. La diputada de Cultura, Belén Greaves, reconoció ayer que la compra resulta imposible por los enfrentamientos existentes entre sus herederos. Greaves respondió a las críticas contra el yacimiento romano de Forua lanzadas por vecinos de la zona con el compromiso por seguir apoyando las investigaciones arqueológicas.
Greaves compareció a petición propia en la comisión de Cultura de las Juntas Generales para comunicar que daba por concluidas las negociaciones para adquirir el legado de Larrea (1895-1980). La diputada subrayó que la compra es imposible "para cualquier interesado" ya que los descendientes del poeta mantienen posturas diferentes, que en algún caso les han llevado a enfrentarse en los tribunales. "Es un obstáculo insalvable", resumió. La diputada calificó los problemas de relación entre los herederos como "los auténticos escollos" de la negociación.
La cantidad economica que Cultura estaba dispuesta a pagar - 480.809,68 euros, según la valoración realizada por técnicos de la Diputación y de la Residencia de Estudiantes de Madrid- no era el problema. Cuando ya se habían acercado posturas sobre la cesión de los derechos de propiedad intelectual, a los que aspiraba la Diputación, la negociación se complicó en la determinación del inventario del archivo de Larrea. Los familiares consideraron entonces que sólo iba a ser vendido una parte del legado, no el conjunto que había sido valorado de forma previa y que incluía obras de arte junto a los libros y documentos. La tasación estableció que estas piezas -grabados de Picasso y un móvil de Calder, entre otras- representaban una quinta parte del valor del legado.
La negociación del inventario se realizo durante un tiempo con una abogada de Madrid, quien actuó como portavoz única de la familia hasta que, a mediados de 2005, uno de los herederos -el nieto del poeta Vicente Luy Larrea, residente en Córdoba (Argentina)- desautorizó su trabajo y nombró a otra letrada al tiempo que entraban en liza los representantes de otros herederos. La situación fue calificada por la diputada como "un rompecabezas, con ocho personajes en el tablero de juego". Además de Luy Larrea, son también herederos del escritor su otro nieto Jean Jacques Larrea, residente en Nueva York, y Mari Cruz Gimeno, una hija reconocida cuando ya era adulta.
Todos los grupos políticos apoyaron además la labor de investigación realizada en los últimos 22 años en el yacimiento romano de Forua, cuya autenticidad fue puesta en duda por vecinos de la zona, "intuimos que por cierto interés urbanístico", señaló Greaves. "Seguiremos velando por la labor de los investigadores y financiando la puesta en valor del yacimiento", subrayó.
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