Londres prepara el envío de más de 3.000 soldados a Afganistán
El ministro británico de Defensa, John Reid, dará hoy detalles sobre el contingente de tropas que el Reino Unido enviará esta primavera a Afganistán. Aunque la prensa especulaba ayer con una cifra de entre 3.000 y 4.000 soldados, el ministro no quiso dar datos en una comparecencia urgente en los Comunes, porque oficialmente la decisión debe ser tomada hoy por el Gabinete.
En todo caso, el número definitivo de tropas británicas que formarán el contingente de la OTAN, que deberá sustituir al actual, que mayoritariamente está formado por soldados de Estados Unidos, puede acabar variando, en función de la decisión que tome la semana que viene el Parlamento de Holanda. El Gobierno holandés ha aprobado el envío de 1.200 soldados, pero ha topado con la resistencia del Parlamento a participar en una operación que se teme que acabe siendo sangrienta dada la situación de inseguridad que se da en Afganistán.
El ministro Reid se declaró satisfecho con las garantías que ha recibido, tanto por lo que se refiere a las condiciones de seguridad bajo las que deberán operar las tropas británicas, como sobre los medios de que dispondrá el operativo de la OTAN para ofrecer compensaciones y alternativas de vida a los agricultores afganos que ahora viven del opio, un cultivo que las tropas aliadas quieren impedir. Sin embargo, siguió manteniendo objeciones a la configuración del operativo de la OTAN, debido fundamentalmente a la incógnita que sigue representando la participación holandesa.
Hasta 15.000 militares
La OTAN, que en la actualidad tiene desplegados 9.200 soldados en Afganistán, pretende aumentar ese número hasta alcanzar los 15.000, cuando en abril o mayo sustituya a Estados Unidos como responsable de la presencia militar aliada en aquel país. El despliegue se concentrará en las regiones del sur, una zona mucho más volátil que el norte, donde la calma es relativamente suficiente.
En el sur siguen actuando las milicias, buena parte de ellas talibanes, y también los traficantes de droga. De acuerdo con los planes iniciales del despliegue, los británicos se harían cargo de la región de Helmand, soldados canadienses se estacionarían alrededor de Kandahar, los de Estados Unidos en Zabul y los holandeses en Oruzgan. Aunque las tropas tienen encomendada la tarea de velar por la reconstrucción del país, las posibilidades de que tengan que entrar en combate son muy altas.
La indecisión de Holanda sigue planteando una incógnita sobre la composición definitiva de las tropas de la OTAN. La victoria de la derecha en las recientes elecciones en Canadá abre la posibilidad de que este país envíe un contingente superior a los 2.000 soldados que se había comprometido a enviar el anterior Gobierno, controlado por los liberales.
España tiene actualmente desplegado en Afganistán un contingente de medio millar de soldados.
