60 fármacos en la cola
Estados Unidos lleva un siglo en la vanguardia de la obesidad, pero el resto del mundo se está poniendo al día muy deprisa. Entre los países occidentales, España es un buen ejemplo. Más de la mitad de los españoles adultos tiene sobrepeso, y las cifras empeoran en cada estadística anual. Las causas son bien conocidas: falta de ejercicio en todos los sectores de edad, cada vez más carne y bollería industrial, y menos frutas y verduras.
Lo peor está empezando a ocurrir. Lo que hasta ahora era un fenómeno restringido a los países occidentales se está globalizando. La extensión de los patrones occidentales de consumo al Tercer mundo -de su peor parte, al menos- está exportando allí el sobrepeso y la obesidad, y con ella la diabetes de tipo 2, que tiene una relación directa con ella. Ambas son graves factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, que por lo tanto, se aumentarán un 100% en los países en desarrollo en tan sólo 15 años, según los cálculos de la Federación Mundial del Corazón.
Los médicos y las autoridades sanitarias llevan décadas insistiendo en que la forma de luchar contra todos estos riesgos es mantener unos hábitos de vida sanos y una dieta razonable, pero está claro que no han tenido éxito. Y la gran industria farmacéutica ha encontrado ahí un inmenso mercado potencial de 1.000 millones, tal vez de 2.000 millones de personas en todo el planeta. Las mayores empresas tienen ahora mismo en el mercado cerca de 60 fármacos en ensayos clínicos en distintas fases. El más avanzado de ellos -Acomplia, de Novartis-, será aprobado en uno o dos meses por la agencia del medicamento estadounidense, y marcará el principio de una de las grandes tendencias del futuro del sector.
Las multinacionales van a entrar en el campo de la obesidad porque prevén un mercado amplio. Falta ver qué parte de ese mercado será solvente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.