El sucesor de Sharon dice que Israel necesita fronteras estables

El primer ministro interino israelí, Ehud Olmert, fue uno de los primeros dirigentes de la derecha que abogó por abandonar parte de los territorios palestinos porque mantener a la creciente población árabe bajo control israelí supone una amenaza para la identidad judía del Estado. Ayer, durante la Conferencia de Herzliya, Olmert destacó que el objetivo principal debe de ser "establecer las fronteras permanentes de Israel para asegurar una mayoría judía". "No podemos", añadió, "seguir controlando parte de los territorios donde viven la mayoría de los palestinos".

En esta cita anual Ariel Sharon, postrado en coma desde hace 20 días en un hospital de Jerusalén, anunció hace dos años la evacuación de Gaza.

El jefe del Gobierno en funciones no sorprendió. A dos meses de las elecciones legislativas israelíes no puede correr riesgos políticos. "Israel mantendrá zonas de seguridad, los principales asentamientos y lugares importantes para el pueblo judío, en primer lugar Jerusalén. No puede haber Estado judío sin Jerusalén bajo soberanía israelí", afirmó Olmert.

El sucesor de Sharon apuntó que ningún refugiado palestino regresará al territorio de Israel y, aunque apoyó la "creación de un Estado palestino", los términos que fijó resultan inaceptables para cualquier dirigente palestino, sea laico o islamista. Olmert dijo respaldar la Hoja de Ruta, el plan diseñado por Estados Unidos, la UE, Naciones Unidas y Rusia, pero de su discurso y su trayectoria se desprende su preferencia por seguir el sendero iniciado por Sharon en agosto con la evacuación unilateral de Gaza. Todo indica que las decisiones, al margen de la negociación con los palestinos, se impondrán y que el muro que se adentra en Cisjordania, está dibujando, como dijera la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, las fronteras deseadas por Israel.