Esquerra amaga con rechazar el Estatuto si el PSOE no mejora la financiación

El PSOE intenta a marchas forzadas vencer las reticencias que todavía mantiene Esquerra Republicana (ERC) al acuerdo sobre el nuevo Estatuto catalán. Pero es tanto el empeño por sellar un pacto, a pesar de las amenazas de la ejecutiva de ERC de rechazar el texto si el Gobierno no mejora sustancialmente el sistema de financiación, que ayer ambas formaciones protagonizaron una sesión maratoniana de negociaciones en Madrid que terminó pasadas las 23 horas.

PSOE y ERC se concedieron una prórroga de un día. Hoy continuará el intercambio de opiniones y documentos. Por ello, la entrevista prevista para hoy en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, se ha aplazado hasta mañana miércoles.

El día empezó con una contundente amenaza, no exenta de polémica. A primera hora de la mañana, Carod Rovira se mostraba pesimista en arrancar al PSOE cualquier mejora del sistema de financiación pactado el sábado entre Zapatero y el líder de CiU, Artur Mas. Horas después, la ejecutiva del partido lanzaba una tajante advertencia al PSOE: Esquerra votaría en contra del Estatuto si el Gobierno no mejoraba su propuesta. "Tal como está en estos momentos, ERC no puede decir sí al Estatuto", proclamó el secretario general, Joan Puigcercós, que amenazó con dejar de ser el socio prioritario del PSOE en el Congreso. Los republicanos consideran un "brindis al sol" el modelo acordado con Mas.

'Sí' de Iniciativa

Puigcercós exigió por escrito ayer al ministro de Industria, José Montilla, y al portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba -con quienes se reunió en Madrid-, la propuesta de financiación pactada con Mas. Los republicanos estudiarán hoy el documento, harán prospecciones sobre los rendimientos financieros que conseguiría la Generalitat y darán una respuesta a los socialistas. Pero tras una primera lectura, los republicanos consideran que el modelo es "francamente mejorable". Ambas delegaciones trataron otros flecos pendientes en materia de justicia, educación, inversiones del Estado en Cataluña, traspaso de puertos y aeropuertos, función pública y régimen local.

El Gobierno todavía confía en arrastrar a Esquerra a su terreno y achaca el endurecimiento de las posiciones de los republicanos a su enfado por haber quedado relegados en la recta final de las negociaciones ante el protagonismo de Convergència i Unió.

Frente a las reticencias de ERC, el Gobierno obtuvo ayer del líder de ICV-EUiA, Joan Saura, la garantía de que su formación "dirá que sí" al Estatuto, si como espera fructifica la negociación sobre los puntos pendientes. Anoche esperaban las últimas propuestas del PSOE.