La Ertzaintza clausura sin resistencia las oficinas de San Sebastián y Bilbao

Batasuna no opuso ayer la menor resistencia al sellado de sus dos sedes en Bilbao y San Sebastián, donde sus dirigentes, privados de presencia institucional, solían convocar a los medios de comunicación para difundir sus mensajes políticos. A diferencia de lo ocurrido hace dos años, cuando la clausura de las oficinas de Batasuna se produjo en medio de incidentes y enfrentamientos entre simpatizantes abertzales y agentes de la policía vasca, ayer nadie esperaba a la Ertzaintza en las oficinas de Bilbao. En la sede donostiarra, estrenada hace apenas dos semanas, la presencia de los dirigentes Joseba Permach, Joseba Albarez, Jon Gorrotxategi y Juan José Petrikorena fue puramente simbólica.

La Ertzaintza recibió el segundo auto aclaratorio remitido por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska sobre el cierre de las sedes de Batasuna pasada la una de la tarde de ayer. En la resolución aclaratoria, el juez ordenaba a la policía vasca la inmediata clausura de la sede que Batasuna utilizó hasta el verano en la calle Egaña número 17 de Bilbao y la que tenía en la calle Gurutzegi, 12, en el polígono de Belartza de San Sebastián. En esta última celebró una rueda de prensa el martes pasado, tras conocer la prohibición de celebrar el acto de Barakaldo.

Una veintena de ertzainas se trasladaron pasadas las 14.30 junto a una comisión judicial a la sede de la capital vizcaína, local que fue utilizado por última vez por la izquierda abertzale en mayo de 2005. Mientras en el exterior algunos agentes cortaban el tráfico, en el piso cuarto los policías y los responsables judiciales colocaban los precintos policiales en el local, que se encontraba cerrado. En su interior no había nadie.

Cuatro horas más tarde, tres furgonetas y un coche de la policía vasca llegaban al donostiarra polígono de Belartza. En la puerta de la sede, situada en el primer piso de un edificio de oficinas, los dirigentes abertzales, que esperaban a la Ertzaintza desde el mediodía, asistieron sin resistencia al precinto del local. Únicamente, en la puerta se había colocado un cartel con el lema "Euskal Herria eraiki. Batasuna aurrera" ("Construyendo Euskal Herria. Batasuna adelante"). Permach acusó posteriormente al PP y al PSE de tratar de acallar la voz de la izquierda abertzale, pero, dijo, "obviamente no lo van a conseguir".