El Banco de España

Desde hace demasiado tiempo, el Banco de España tiene establecidas unas normas, para su aplicación en cajas de ahorros y banca privada, que rozan lo que se entiende por prácticas leoninas. Cuando se hace un ingreso en cuenta, la fecha valor es la del día siguiente, pero si se ordena un pago, la fecha valor es la del día actual. Esto da lugar a situaciones tan aberrantes como la de tener que pagar gastos e intereses por un descubierto inexistente a causa del establecimiento de las fechas de valor (mañana, para ingresos; hoy, para adeudos), que no se compadecen con el sentido común y sí con la peor usura.

Últimamente he tenido que soportar un cargo de Caixanova porque, después de un ingreso en cuenta en efectivo dispuse el pago de una operación, y ello, por la absurda martingala de la fecha de valor, dio lugar a un descubierto tan ficticio como incierto y a unos gastos tan infundados como lesivos.

Que el Banco de España ampare y propicie semejantes abusos es algo que nadie en su sano juicio puede comprender ni respetar. Ahora que la informática está a la orden del día y la instantaneidad de toda suerte de apuntes es un hecho incontestable y consumado, no se puede entender cómo el banco de los bancos no actualiza sus normas para hacerlas más consecuentes, ecuánimes y presentables. Ya va siendo hora.