Detenidos tres proxenetas que obligaron a una menor a abortar

La policía autonómica ha destapado en Girona un sórdido caso de inducción a la prostitución de jóvenes menores de edad procedentes de Rumanía. Las menores eran atraídas a Cataluña con falsas promesas laborales que después se convertían en amenazas y coacciones para forzarlas a entrar en el mundo de la prostitución. La investigación de los Mossos d'Esquadra ha permitido determinar un caso en el que una de las menores quedó embarazada y fue obligada a abortar en una clínica privada, a los cuatro meses y medio de gestación, tras falsearse sus datos.

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado miércoles en Girona a una pareja de nacionalidad rumana: Giovanni Relu I., de 32 años, y Ancuta B., de 20, que, junto con Noemí A. J., de 37 años, también residente en Girona, están acusados de delitos relativos a la prostitución, amenazas, coacciones, detención ilegal y aborto.

A principios de enero, la policía autonómica tuvo conocimiento de que una pareja rumana podía estar atrayendo, con engaño y falsas promesas de trabajo, a jóvenes de su país que después eran inducidas a la prostitución. Tras localizar e identificar a la pareja, la policía constató que ambos ofrecían a jóvenes de su país la posibilidad de obtener un trabajo en Girona dedicándose al cuidado de niños. Cuando llegaban a la ciudad, alojaban a las jóvenes en su propia casa, donde pasaban dos o tres días con toda normalidad.

Amenazas

Transcurrido este periodo, bajo amenazas de agresiones contra ellas o sus familiares de Rumanía, las obligaban a prostituirse en la misma vivienda. Tras unas semanas en el piso de la pareja, las jóvenes eran enviadas a otro piso en el que se ejercía la prostitución y que era regentado por la tercera detenida, Noemí A. J. Todos los beneficios obtenidos por las jóvenes eran para los detenidos.

La investigación policial ha permitido descubrir también que una menor de edad que se prostituía en el piso quedó embarazada y fue obligada a abortar por los detenidos. Al parecer, la joven fue trasladada a un centro privado donde, con el acuerdo de uno de sus trabajadores, se falsearon sus datos. Los mossos aseguran que, "contra la voluntad de la madre, se interrumpió el embarazo a las 18 semanas". La misma noche de la intervención, la joven fue trasladada al domicilio de la pareja rumana. A la mañana siguiente volvió al prostíbulo y fue obligada a tener contactos sexuales a los tres días de la operación de interrupción del embarazo.

De los detenidos, que tenían antecedentes, Noemí A. J. pasó a disposición del juzgado de guardia, que decretó su libertad provisional. Los otros dos, Giovanni Relu I. y Ancuta B., han sido encarcelados. Los mossos no dan por cerrado el caso, puesto que están investigando la identidad de otras personas vinculadas a los detenidos.