Un ayuntamiento de Murcia cerrará un burdel tras años de denuncias policiales infructuosas

El Ayuntamiento de Molina de Segura (Murcia) quiere cerrar uno de los mayores prostíbulos del Mediterráneo, el club Topacio, basándose en un contundente informe policial encargado por el consistorio y que recopila las operaciones llevadas a cabo contra el local desde su apertura en 1997. Dicho informe denuncia, además de prostitución, casos de tráfico de mujeres, explotación sexual, corrupción de menores y agresiones, según ha adelantado la cadena SER.

El Ayuntamiento ha anunciado que revocará el próximo martes la licencia de apertura al club de alterne que es, según la licencia que le permite seguir funcionando, un hotel. El club, ubicado en la N-301 antigua, dispone desde 1997 de licencia de apertura como "hotel", y en estos años ha adaptado sus instalaciones a los distintos requerimientos técnicos realizados por el Ayuntamiento, interesado en su clausura después de ser objeto de varias operaciones policiales por los esos delitos.

El concejal de Aperturas de Molina de Segura, Luis Gestoso, ha informado a Efe de que, a propuesta del alcalde, Eduardo Contreras, la junta de gobierno del Ayuntamiento revocará el martes la licencia de apertura del prostíbulo al haber constatado prácticas "espeluznantes" en su interior. Entre otras, ha citado la explotación sexual a menores extranjeras llegadas a España con identidad falsa, una de las cuales, de origen rumano, sufrió, a consecuencia de una enfermedad adquirida por su actividad sexual en el club, la amputación de todos los dedos de los pies.

Una caravana de esclavas sexuales

El informe Topacio, elaborado por la Unidad contra las Redes de Inmigracion Ilegal de la Brigada de Extranjería de Murcia, relata también la interceptación de una caravana de esclavas sexuales integrada por mujeres rumanas que iban a ser introducidas en el Topacio.

Luis Gestoso ha explicado que en la última gran operación policial, desarrollada en diciembre de 2005, se desarticula una red de origen rumano que introducía ilegalmente en el país a mujeres de su misma nacionalidad, a las que obligaban a ejercer la prostitución en ese club. En ese momento, había en el local 117 mujeres y más de 200 clientes, y se detuvo a ocho personas acusadas de falsificación de documentos y a 19 mujeres por encontrarse en situación irregular en España. En el año de su apertura, 1997, siete colombianas, tres brasileñas y dos liberianas que trabajaban allí fueron detenidas por estancia ilegal en España, y en 2002 lo fueron otras 14 mujeres rumanas en sendas operaciones contra la prostitución.

El concejal ha insistido en que hasta la fecha nunca se ha podido actuar "administrativamente" contra el club porque su licencia de apertura corresponde a la de un hotel, y las características y modo de funcionamiento del local son propios de un establecimiento de este tipo: son las chicas las que alquilan las habitaciones. Todas estas pruebas fueron aportadas en los últimos nueve años al Juzgado de Instrucción numero dos de Molina de Segura, que no ha tomado ninguna medida sobre el local. Ahora, el Ayuntamiento abrirá un expediente de revocación de licencia al club para su clausura.