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Morales promete que no nacionalizará las refinerías brasileñas

El presidente electo de Bolivia concluye en Brasil su gira por cuatro continentes

Juan Arias

El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, llegó ayer a Brasilia, último destino de la gira emprendida por cuatro continentes antes de tomar posesión el próximo día 22, para conseguir apoyos a su Gobierno. Morales, que aterrizó procedente de Suráfrica, fue recibido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva con honores casi reservados a jefes de Estado. El dirigente indígena declaró que no piensa nacionalizar las refinerías de Petrobrás.

Durante el encuentro celebrado en el palacio presidencial de Planalto, Lula escuchó aliviado el compromiso de Morales de no nacionalizar las refinerías de Petrobrás en Bolivia. Morales, con su atuendo informal tradicional -en camiseta veraniega de manga corta-, aseguró que Petrobrás va a actuar como "socio" del Gobierno de Bolivia.

Morales dijo a Lula, que lo recibió con un impecable traje oscuro y corbata roja: "Bolivia quiere invertir. Bolivia necesita inversiones, pero los inversores tienen que ser socios del Gobierno". Y añadió: "Yo, como presidente de Bolivia, voy a garantizar el derecho a la propiedad y a las inversiones privadas".

Morales, que había llegado en la mañana de ayer a Brasilia, la capital, después de tres días de visita a Suráfrica, donde su último encuentro fue con el arzobispo anglicano Desmond Tutu, fue recibido con gran cordialidad por Lula. Conversaron durante dos horas ante la presencia de la ministra de la Casa Civil, Dilma Rousseff; del presidente de Petrobrás, José Sergio Gabrielli, y del asesor de la Presidencia de la República para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.

El presidente electo boliviano no quiso conversar a su llegada con los periodistas anunciando que concedería una rueda de prensa al final de la jornada. Tras el encuentro entre Lula y Morales en el palacio del Planalto, ambos se dirigieron al palacio Itamaraty, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde Lula ofreció un almuerzo a su homólogo boliviano. Fue una excepción, porque el presidente de la República sólo ofrece estos almuerzos a los jefes de Estado que ya han tomado posesión del cargo. Según fuentes de Itamaraty, el encuentro entre ambos presidentes tuvo como finalidad "reforzar la cooperación entre los dos países y consolidar los lazos de la comunidad de América del Sur".

Brasil ya ha ofrecido a Bolivia formar parte cuanto antes de Mercosur, como lo acaba de hacer Venezuela. El Gobierno brasileño está muy interesado en mantener buenas relaciones con Morales -ya está anunciada la presencia de Lula en su toma de posesión el próximo día 22 en La Paz-, sobre todo por la envergadura de la presencia de Petrobrás en Bolivia, de donde llega el 44% del gas consumido en el país.

Petrobrás posee dos refinerías en Bolivia. Existía cierta preocupación por parte de Brasil sobre el futuro de Petrobrás en Bolivia, donde el gigante del petróleo posee dos grandes refinerías. Antes de su regreso -para el que Lula ha ofrecido a Morales su avión presidencial, apellidado popularmente Aerolula-, está prevista una reunión de Morales a solas con el presidente de Petrobrás, Gabrielli. Hasta el momento Morales ha visitado Cuba, Venezuela, España, Francia, Bélgica, Holanda, China, Suráfrica y Brasil, última escala antes de regresar a La Paz, para viajar el 17 a Argentina para reunirse con el presidente Néstor Kirchner.

Evo Morales (izquierda) y Lula, en el palacio presidencial de Planalto, en Brasilia.
Evo Morales (izquierda) y Lula, en el palacio presidencial de Planalto, en Brasilia.EFE

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