La Audiencia vizcaína ordena investigar por segunda vez un almacén de lindane

La Audiencia de Vizcaya ha ordenado reabrir por segunda vez la investigación sobre las presuntas irregularidades de un almacenamiento de residuos del pesticida lindane de la empresa Babcock ubicado en Sestao. El tribunal reprocha además a un Juzgado de Instrucción de Barakaldo que no haya realizado las diligencias pedidas hace más de dos años. "Nos hallamos en idéntica situación" que en 2003, por lo que la Audiencia y exige que se practiquen pruebas periciales.

Este caso se encuentra en los tribunales desde el año 2001, cuando la asociación ecologista Lur Maitea, que ayer comentó el fallo judicial, presentó una denuncia por el almacenamiento de un total de 3.500 grandes sacos con lindane -con un volumen conjunto superior a los 7.000 metros cúbicos- en una nave abandonado de la empresa Babcock en la citada localidad vizcaína.

Este material permaneció guardado desde 1995 hasta 2001, cuando todos los desechos se trasladaron al gran depósito de lindane de Barakaldo, donde están ahora enterrados junto a otros 350.000 metros cúbicos de tierras contaminadas.

Lur Maitea afirmó que se trataba de un almacenamiento "ilegal y clandestino" y que se había filtrado contaminación al suelo.En las diligencias judiciales abiertas figuran tres informes realizados por la Guardia Civil, que constatan problemas de contaminación por roturas de los sacos, y otro del Instituto Geológico y Minero, que concluye que el suelo de la zona presentaba "cierta permeabilidad pudiendo circular el agua y los fluidos contaminantes".

Pese a ello, un juzgado de Barakaldo ha archivado el caso por dos veces, en 2003 y 2005. La Audiencia de Vizcaya revocó el sobreseimiento en enero de 2003 al rechazar que no existiese entonces "un grave peligro para el equilibrio de los sistemas naturales o de las personas" como sostenía el juzgado.

Además, pedía la declaración como imputados de los directivos de Babcock y apuntaba una posible implicación del Departamento de Medio Ambiente, que permitió este almacén.

Tras el segundo sobreseimiento, dictado en marzo pasado por el Juzgado de Instrucción 1 de Barakaldo, la Audiencia vuelve ahora a rechazarlo. En un auto dictado el pasado 28 de octubre, señala que el juzgado sólo ha realizado "parte de las diligencias que habían sido solicitadas", que se limitaron a las declaraciones de cargos del Gobierno autónomo y de la empresa y transcripciones de comparecencias del entonces consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga.

"Idéntica situación"

"Como era de prever, ninguna de estas diligencias arroja luz" sobre el caso, señala el auto de la Audiencia, por lo que "nos hallamos en idéntica situación" a la que existía hace dos años. Por ello, el auto de la Audiencia ordena al juzgado que practique las "diligencias pertinentes, básicamente periciales".

La resolución reprocha que el juzgado tampoco se haya pronunciado sobre el fondo de la denuncia de los ecologistas al decretar el archivo y agrega que no está eximido "de ofrecer algún tipo de respuesta a la denuncia" presentada por Lur Maitea. Además, recuerda que debe informar de las acusaciones a los imputados, que son directivos de Babcock y altos cargos de Gobierno, antes de decretar un sobreseimiento de la causa.

Lur Maitea considera que este caso refleja como "la contaminación reporta pingües beneficios a la Administración". Asegura que, cinco años después, los terrenos siguen todavía contaminados y censura que hay un proyecto municipal para aprovecharlo urbanísticamente y construir una serie de viviendas en dicha zona.

"¿Quién se va a lucrar otra vez ahora?", se pregunta. Agrega que, según los últimos informes reazlaidos tanto por el Instituto de Toxicología como el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, la contaminación es todavía mayor en el entorno de la nave abandonada.