Morales
Rajoy, haciendo gala de una gran descortesía y de politiquería impropias de quien aspira a la presidencia del Gobierno, no ha querido entrevistarse con Evo Morales, presidente electo de Bolivia, cuando ha visitado nuestro país. Seguramente le molestan ciertas circunstancias de ese personaje: es pobre, campesino, cocalero, de izquierdas, amigo de Castro y de Chávez, viste jersey. Poco le importa lo que más debería apreciar: que haya sido elegido democráticamente para gobernar su país.
Si le molesta que sea amigo de Fidel Castro que mire hacia arriba en su propio partido: su presidente honorífico, Fraga Iribarne, es su amigo. A Rajoy le habrá gustado la broma del seudohumorista de la Cope cuando imitó a Zapatero para burlarse de él. Y es que a la Cope le molestan las mismas circunstancias de Morales que a Rajoy. Nunca hubiese cometido ese engaño imitando a Aznar para reírse de Bush, y eso que aquí hay mucho argumento del que echar mano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.