Rajoy tilda de antidemocrático que el PP quede excluido de la negociación del Estatuto

"Es antidemocrático excluir al PP" de la negociación del Estatuto de Cataluña, se quejó Mariano Rajoy en una comida-mitin con sus militantes en Granada. Según él, "es antidemocrático porque el PP representa a la mitad de la población" y porque "la mayoría de los ciudadanos y el 90% de los votantes socialistas quieren que el PSOE y el PP se pongan de acuerdo en pactar lo que es España". Rajoy pidió al presidente del Gobierno, "reflexión", mantuvo que "la exclusión del PP revela falta de talante democrático" y aseguró que está "a la espera de una respuesta de Zapatero".

"España no puede depender de la voluntad política de partidos que no representan a casi nadie", clamó Mariano Rajoy ante un millar de militantes. Afirmó que el PP "eso no lo va a aceptar", pero no dijo qué piensa hacer para impedirlo, si es que puede hacer algo. Quizá como recurso retórico, aseguró que "es inaceptable" y "una vergüenza que Zapatero pacte lo que es España con partidos que no creen en España". Y subrayó que "es muy malo cambiar las reglas de juego sin contar con todos, porque eso genera un sinfín de problemas para el futuro".

Apoyado por el aplauso de sus militantes, el líder del Partido Popular reprochó al presidente del Gobierno que no mencionara el asunto del Estatuto de Cataluña durante la intervención que ayer tuvo en San Fernando (Cádiz). Consideró que obviar ese tema es "una gran vergüenza". "¿Qué se cree este señor que es ser presidente del Gobierno de España?", se preguntó. Se contestó que el jefe del Ejecutivo sólo se ocupa de "hacer gracietas, y de hablar de talante y de patriotismo social", lo que, según él, son "milongas".

La solución al "lío" que, en opinión de Rajoy, significa para España el proyecto de Estatuto catalán pasa por un acuerdo entre socialistas y populares, porque "desde 1978 los dos grandes partidos pactaron siempre lo que se refería a España y a los Estatutos". Ese pacto, según Rajoy, debería tomar como punto de partida las enmiendas presentadas por el Partido Popular al proyecto catalán, porque "se trata de cumplir con la Constitución, de garantizar la unidad nacional, la igualdad y solidaridad entre los españoles, y la libertad de los agentes económicos y sociales".

En las antípodas de esa solución queda, para el líder de los populares, la reunión de ayer en Barcelona: "Una reunión clandestina de cuatro en un hotel" para que "España se transforme en una confederación". Rajoy se dirigió a uno de los reunidos, CiU, para reprocharle que, "pese a ser un partido liberal, respalde el intervencionismo" que, según él, rezuma el proyecto de Estatuto.

Presupuestos vascos

Rajoy también criticó que el PSE votara finalmente ayer los presupuestos del País Vasco con el PNV. Recordó que incluyen una partida de apoyo a los familiares de los presos etarras. "Esa partida hace inadmisible el apoyo si la primera prioridad de un partido es la decencia", concluyó.

El apoyo del PSE a los presupuestos vascos es, para Mariano Rajoy, un efecto más de la ruptura del Pacto Antiterrorista, del que él acusa al presidente del Gobierno, que "decidió no cumplirlo". En todo caso, pidió al PSOE que presione para que Zapatero vuelva al Pacto, porque nada ha cambiado con ETA: "Siguen chantajeando a los empresarios, siguen poniendo bombas". Y, por eso, "no se debe cambiar la política antiterrorista que fijaba el Pacto por las Libertades" pactado cuando el PSOE estaba en la oposición.