Por una gestión racional
En agosto de 2004, tras la recomendada revisión anual ginecológica, pedí cita para 2005. Me emplazaron para citarme a partir de enero de 2005. En enero me comentaron que todavía no estaba abierta la agenda, que volviese a partir de mayo de 2005. En mayo, por fin, me citaron para febrero de 2006, es decir, con una demora de 18 meses.
Llevo 17 años en este centro de salud y no recuerdo demoras de más de ocho meses. Si en febrero me detectan un cáncer de cérvix, ¿de qué me servirá, señora Aguirre, que me opere en un mes? ¿Sabe usted que el test de Papanicolau se hace anualmente porque el carcinoma de cérvix es prevenible?
Por favor, gestione racionalmente los recursos, no juegue con la salud de los madrileños por una apuesta. ¿Es tan importante operarse de un juanete en un mes.
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