López Aguilar anima al fiscal a analizar la grabación

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, consideró ayer "reprobable" e incluso "humillante" para Bolivia la llamada de la Cope al presidente electo de Bolivia, Evo Morales, haciéndose pasar por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. López Aguilar anunció que su ministerio estudiará la emisión de la conversación y animó a la Fiscalía General del Estado a hacer lo mismo.

"La Fiscalía tiene competencias para velar por el interés público tutelado por la ley y aquí, con toda seguridad, hay intereses públicos tutelados por la ley que deben ser examinados y valorados con rigor jurídico", afirmó el ministro en los pasillos del Congreso.

López Aguilar apostó por analizar estos asuntos "con la cabeza fría" y garantizó que la cuestión se estudiará desde el punto de vista jurídico y "no solamente desde el Gobierno". El ministro calificó de "rechazable" la broma de la Cope porque, dijo supone una "ofensa al pueblo boliviano y al presidente electo de la República amiga".

López Aguilar exigió "respeto" para los bolivianos y para la persona en la que han depositado su confianza y subrayó que el comportamiento de la Cope en este episodio no tiene "nada de misericordioso ni de caritativo", sino que "resulta moralmente reprobable, políticamente censurable y exige una reparación".

El ministro calificó la llamada y su emisión de "pretendida burla, vejación o humillación" y apuntó que "seguramente" no habría ocurrido si se hubiese tratado de un presidente electo de un país de la Unión Europea. "No se hubiera producido con Angela Merkel -canciller alemana-. Se produce con un pueblo iberoamericano al que con prepotencia y arrogancia se humilla desde una posición de pretendida superioridad y creemos que eso no es aceptable, que perjudica claramente la imagen exterior de España", aseguró el ministro.