Bruselas amenaza a Microsoft con una multa de hasta dos millones diarios

La Comisión Europea amenazó ayer a Microsoft con una multa de hasta dos millones de euros diarios por incumplir una decisión del Ejecutivo comunitario que le obligaba a facilitar información a sus rivales para hacer compatibles sus productos con Windows. La Comisión ha dado un ultimátum al fabricante de programas informáticos para que en el plazo de cinco semanas libere la información necesaria para que los servidores de la competencia puedan efectuar la conexión completa con los ordenadores que operan con Windows. Microsoft calificó de injusta la sanción.

El conflicto se remonta a marzo de 2004, cuando la Comisión Europea, por iniciativa del entonces comisario de Competencia, Mario Monti, tras una investigación de cinco años, impuso una multa de 497 millones de euros (la más alta de la historia) a Microsoft por abuso de posición dominante. Además de la sanción económica, que fue pagada cuatro meses después, la Comisión le impuso otras dos obligaciones: la comercialización de Windows sin el reproductor Media Player y la divulgación "completa y adecuada" de los sistemas de conexión necesarios para "permitir a los servidores desarrollados por la competencia de Microsoft la interoperatividad completa con el entorno Windows".

La corporación norteamericana, propiedad de Bill Gates, recurrió ante el Tribunal de la UE, pero el 22 de diciembre de 2004, hace exactamente un año, resolvió el caso dando la razón a la Comisión en todos sus extremos. Desde entonces la Comisión y la firma norteamericana han mantenido numerosas negociaciones, pero la información proporcionada por Microsoft resultó siempre incompleta e insuficiente, según la Comisión, para que la competencia pudiera hacer llegar sus productos con facilidad a los usuarios de Windows. Mientras tanto, la empresa estadounidense ha ganado tiempo y ha incrementado su dominio sobre este mercado, que, según fuentes comunitarias, llega al 95% del total.

Un año de negociaciones

Después de casi un año de negociaciones y a la vista de las alegaciones de los competidores (Oracle, Novell, IBM y Sun, que a pesar de haber alcanzado acuerdos con Microsoft volvieron a recurrir a la UE), que consideraron que la información de Microsoft era inútil, el pasado 10 de noviembre la Comisión dio un último plazo a Microsoft para que proporcionara la información correcta. En aquel momento ya advirtió al gigante estadounidense de la sanción de dos millones de euros diarios.

Previamente, y con el objetivo de encontrar un punto de entendimiento, la Comisión y Microsoft habían acordado someterse al dictamen de un experto independiente para que valorara la información facilitada por la empresa de Bill Gates.

El árbitro, el profesor Neil Barret, elegido entre cinco candidatos propuestos por Microsoft, emitió dos informes, el pasado 30 de noviembre y el 15 de diciembre, respectivamente, que ratificaron completamente la posición de los expertos contratados por Competencia.

Según los dictámenes de Barret, "la documentación parece ser fundamentalmente incorrecta en la misma manera en que ha sido concebida. (...) De manera general, su utilización es un ejercicio frustrante, largo y vano. La documentación debe reescribirse por completo para que pueda ser utilizada".

A la vista de estos datos, la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, manifestó ayer que había "dado a Microsoft numerosas oportunidades de actuar de conformidad con sus obligaciones. Desgraciadamente, después de un año de intercambios informales con la empresa, no me queda más que una opción, que es la de iniciar un procedimiento informal de infracción".

Microsoft calificó ayer de "injusta" la decisión de la Comisión Europea. Fuentes de la empresa norteamericana señalaron que durante el último año habían contestado a más de un centenar de requerimientos de las autoridades comunitarias. En este sentido, consideran que habría sido más razonable que les hubieran dado más tiempo para leer toda la información proporcionada por los expertos y el árbitro.