El empleo seguirá creciendo pese a la elevada precariedad laboral

El mercado laboral en Euskadi ha experimentado una evolución "muy satisfactoria" a lo largo de este año y tiene visos de mantener la misma tendencia en 2006. El Gobierno prevé que el empleo siga creciendo y que la tasa de paro acentúe su caída, pero advierte de que el "alto grado de temporalidad" y la precaridad laboral continúan siendo factores "preocupantes" de cara al futuro. El consejero de Justica, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, hizo ayer balance del año con los datos del tercer trimestre y concluyó que los indicadores del empleo en Euskadi "siguen acercándose con paso firme a los objetivos europeos" para 2010. Su visión de la realidad laboral, en cambio, difiere de la ofrecida por los sindicatos, que incidieron en el elevado índice de eventualidad y la inexistencia de un marco estable de relaciones laborales.

La tasa de empleo en Euskadi se sitúa en el 65,8%, casi un punto y medio por encima de la registrada en 2004, aunque en el estrato de las mujeres se es del 55,1% y entre los jóvenes (de 16 a 24 años) del 54,7%. Azkarraga explicó que el comportamiento del paro también fue favorable, al reducirse 2,6 puntos durante este ejercicio y situarse en el 5%, lo que en términos estadísticos se conoce como pleno empleo. En este sentido, el consejero resaltó que la situación en Euskadi es muy ventajosa respecto a la media de la UE y del resto de España, donde la tasa de paro es del 8,7% y del 8,4%, respectivamente. No obstante, hizo notar que el desempleo entre los jóvenes (el 10,3%) y los parados de larga duración (33,8%) es aún elevada.El buen comportamiento general del empleo tiene como contrapunto, en palabras de Azkarraga, ciertas "sombras" y aspectos "preocupantes". Se refirió al "bajo ritmo de crecimiento de la tasa de actividad" y, sobre todo, el "alto grado de temporalidad". Esta última se ha instalado ya como "una característica estructural" del mercado laboral vasco, afirmó. El 27,5% de los contratos hasta septiembre pasado fueron eventuales, un índice similar al que se registró en España, pero lejo de la media europea, donde ronda el 10%. "Sólo 7 de cada 100 de los nuevos contratos que se firman son indefinidos", remarcó el consejero.

Las centrales sindicales hicieron hincapié en esta problemática para suspender la acción del Gobierno y criticar el balance triunfalista ofrecido por su titular de Empleo. Loli García, responsable de CC OO de esta materia, afirmó que al consejero "debería de preocuparle que continúe el descenso en la ocupación industrial, en el colectivo de jóvenes, el aumento del paro femenino o las altísimas tasas de temporalidad, que nos hacen estar en la cola de la contratación indefinida con respecto a otras provincias".

LAB, por su parte, precisó que el descenso del paro es real, pero que el empleo que se crea no es estable ni de calidad, y tampoco se combate la precariedad. Este sindicato acusó al Ejecutivo de no tener "ningún interés" en abordar la problemática de la temporalidad o de las privatizaciones y las subcontrataciones en el ámbito de las administraciones públicas.

El Departamento de Empleo achaca la elevada temporalidad al hecho de que la industria ha perdido este año puestos de trabajo y peso específico en el entorno económico, lo que, en opinión de Azkarraga, supone "una señal de alarma".

Esta situación no tiene visos de corregirse, según el consejero, pese a que en 2006 volverá a aumentar el empleo y reducirse el desempleo. Si se cumplen los pronósticos del Gobierno, el año que viene 17.000 personas lograrán un puesto de trabajo (un 1,8% más respecto a este ejercicio) y habrá 5.000 desempleados menos (seis décimas menos). "La tasa de empleo", dijo Azkarraga, "se situará en el 67,2%, lo que nos situará en el camino de conseguir el objetivo marcado en la Cumbre de Lisboa, que es alcanzar el 70% de ocupación en 2010".

El empleo femenino subirá casi dos puntos, hasta el 58,3%, y disminuirá ligeramente el desempleo entre las mujeres (mil paradas menos). Azkarraga advirtió que en 2006 se producirá una "fuerte caída" de la población activa juvenil por efecto de la "falta de relevo generacional". Además, los jóvenes seguirán accediendo tarde al mercado laboral y lograrán contratos precarios, alertó el consejero.

Diálogo social

Ante este panorama, anunció que el Gobierno seguirá con su política de "ayudas y ventajas a la creación de empleo de calidad" y continuará reclamando las competencias de empleo con la finalidad de "crear un marco vasco de relaciones laborales". Del mismo modo, Azkarraga se comprometió a "seguir trabajando en el diálogo social entre los distintos agentes para llegar a un gran acuerdo por el empleo y contra la precaridad y la siniestralidad laboral". Sobre este asunto, el secretario general de la UGT de Euskadi, Dámaso Casado, acusó ayer a Azkarraga de "manipular" el proceso de diálogo social porque "habla con unos, luego se lo traslada a otros e intenta manipular" las posiciones de los sindicatos. Por eso, volvió a instar al lehendakari, Juan José Ibarretxe, a que lidere un proceso "multipartito" en el que se aborden todos los aspectos que afectan a los trabajadores.

Por otro lado, Azkarraga expresó su "preocupación" por que el 41% de los trabajadores ha llegado a fin de año sin un convenio en vigor. Dijo al respecto que las responsabilidades de esta situación están repartidas entre los sindicatos, las empresas y el Gobierno.