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EL FUTURO DE EUROPA

El triunfo de Merkel

Ana Carbajosa

Era su primera cumbre, y lo suyo fue llegar y besar el santo. La recién elegida canciller alemana, Angela Merkel, desplegó la noche del viernes una batería de habilidades diplomáticas que finalmente resultaron cruciales para lograr que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaran los presupuestos.

Su falta de carisma y veteranía no le impidieron dar con la fórmula que desbloquearía las negociaciones sobre los gastos y las aportaciones a la UE, atascadas desde la cumbre del pasado junio. Mientras el viernes, París y Londres tiraban y aflojaban del cheque británico y de las ayudas agrícolas francesas, Merkel rompió el duelo introduciendo un elemento nuevo en la negociación. La primera mujer canciller de Alemania propuso incrementar el gasto total de la UE y, así, tener más para repartir. Merkel ofreció elevar los gastos comunitarios hasta el 1,045% del PIB europeo -una cantidad entremedias del 1,06% que propuso la pasada presidencia luxemburguesa y el 1,03% de la actual británica-. Las cuentas, partiendo de la nueva premisa, les cuadraron mejor a los socios de la UE.

A la vez, Merkel consiguió apaciguar los ánimos de Polonia, país que encabezó el malestar de los nuevos socios por la reducción de ayudas, con un obsequio. En torno a las dos de la madrugada, cuando el acuerdo se daba casi por cerrado, el primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, se descolgó con un nuevo no. Quería más dinero, y la canciller alemana se lo ofreció de su propio bolsillo. Merkel ofreció a Varsovia 1.000 millones de euros destinados a varios Estados alemanes para facilitar el acuerdo. El efecto fue inmediato. "Es un gesto de solidaridad. Gracias", dijo Marcinkiewicz, quien a raíz del regalo alemán empezó a ver el acuerdo con otros ojos.

La habilidad de la política conservadora para relajar el eje franco-alemán sin quebrarlo, mejorar la interlocución alemana con Londres y convertirse en la defensora de los nuevos socios en la vieja Europa acabó por propiciar un acuerdo que llegó en torno a las tres de la mañana. "Merkel jugó un papel muy importante", dijo el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel.

Merkel se mostró satisfecha del resultado de la cumbre. "Europa salvó un obstáculo", dijo. Ahora, la UE "se puede dedicar a otras cuestiones, como el papel de Europa en el mundo, los desafíos de la globalización, el futuro de la Constitución y otros", añadió la mujer que sorprendió en Bruselas.

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Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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