El tratamiento antitabaco cuesta 160 euros y tiene un éxito del 40%

La medicación de un tratamiento completo para dejar de fumar puede costar alrededor de 160 euros. "Si se tiene éxito, se trata del dinero mejor utilizado de la sanidad pública", afirma el presidente del Comité de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología, Juan Antonio Riesco. "Se trata de uno de los tratamientos más efectivos por su coste, que supera al beneficio de los tratamientos contra el colesterol o la hipertensión, por ejemplo", dijo Riesco. Por eso la sociedad lamentó ayer que la ley aprobada el jueves no incluya la financiación de los tratamientos, algo que ya hacen comunidades como Navarra.

La Generalitat de Cataluña, por su parte, ya ha anunciado que financiará el coste de los medicamentos para la desintoxicación tabáquica al personal de centros sanitarios y educativos en los casos en que "los otros mecanismos no funcionen y haya una indicación clínica", según la consejera de Salud Marina Geli, informa Ana Pantaleoni.

Los fármacos para dejar de fumar tienen una efectividad de entre un 40% y un 45%, frente al 5% u 8% de éxito que se da entre quienes deciden dejar de fumar sólo mediante la fuerza de voluntad, dijo Riesco. Pero eso no quiere decir que baste que una persona se compre las pastillas o los tratamientos sustitutivos de nicotina (parches o chicles) para que tenga éxito. "Lo importante es la evaluación especializada e individualizada. Puede darse el caso de que una persona venga a consulta, pero si no está lo suficientemente motivada le digamos que se lo piense mejor y vuelva dentro de un tiempo", dice el médico, quien es además secretario del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.

Uno de los problemas para dar un adecuado asesoramiento es la falta de formación de los médicos de primaria, critica la sociedad de neumología. "Otro es la falta de unidades de tabaquismo, a las que se deben enviar a las personas que han fracasado en otros intentos de deshabituación", afirma Riesco.

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, había hecho mención a la eficacia reducida de los tratamientos como una de las causas para que no se incluyeran en la lista de fármacos que sufraga la Seguridad Social. Pero eso no quiere decir que el Ministerio se niegue a incorporarlos, si así se acuerda entre todos. Lo que PSOE y PNV, entre otros, tienen claro es que la financiación de un medicamento no debe hacerse por ley, sino tras la evaluación por la Agencia Española del Medicamento y la consulta al Consejo Interterritorial.