En busca de medicamentos baratos
La OMC logró desactivar a principios de este mes una mina que podría haber añadido aún más tensión a una cumbre ya difícil por las diferencias entre los países ricos y pobres sobre la agricultura: el acceso a los medicamentos baratos. Tras duras negociaciones, la OMC convirtió en permanente una decisión temporal aprobada en agosto de 2003 -modificación del llamado acuerdo TRIPS, de la cumbre de Doha, en 2001- que permite a los países menos desarrollados importar copias de fármacos patentados, en casos de emergencias sanitarias como el sida, si carecen de capacidad para fabricarlos.
La decisión fue saludada por EE UU y Europa como un gran avance a favor de los países pobres, pero ha topado con la crítica de las ONG, que aseguran que en la práctica el sistema es inviable. Al haber sido resuelta antes de la cumbre, la cuestión no figura en la agenda, pero las ONG están haciendo oír su voz en su contra, y Médicos Sin Fronteras ha pedido a la OMC que suministre evidencias antes de finales de 2006 de que el sistema funciona o que de lo contrario sea modificado."La OMC ha sacrificado el tema de los medicamentos esenciales, con objeto de quitarlo de la agenda, y ha aprobado un sistema complicado, que no es viable económicamente", dice Suerie Moon, consejera de la campaña para el acceso a medicamentos esenciales de MSF. Las ONG aseguran que dado que el sistema debe ser utilizado fármaco a fármaco y país por país no permite crear las economías de escala necesarias para hacer bajar los precios de los genéricos. "El acuerdo pone una serie de trabas burocráticas que dificultan enormemente la importación de los genéricos", dice Gonzalo Fanjul (Intermón Oxfam). Y la prueba es, afirma, que desde que se aprobó, en 2003, nadie lo ha utilizado. Según el proceso, tanto el país que quiere exportar copias de medicamentos como el que quiere importar tiene que notificarlo a la OMC.
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