El Consejo Asesor del Tabaquismo evaluará si la ley debe ser más restrictiva en Cataluña

La Generalitat pondrá en manos del Consejo Asesor del Tabaquismo si la ley contra el tabaco, que ayer se aprobó en el Congreso, debe dar un paso adelante en Cataluña y prohibir, por ejemplo, el tabaco en los bares y restaurantes de menos de 100 metros cuadrados que, según la ley estatal, deja a sus dueños la libertad de elegir. "Ahora toca aplicar la ley aprobada. Si nos recomienda dar un paso adelante, lo evaluaremos", afirmó ayer Antoni Plasencia, director general de Salud Pública de la Generalitat. Restaurantes y locales de ocio critican que la ley sólo establezca ocho meses para adaptarse.

El 62% de los bares y restaurantes de Barcelona son menores de 100 metros cuadrados. Mientras la Generalitat no diga lo contrario, sus dueños podrán decidir si convierten sus negocios en lugares libres de humo o no. "No descartamos que la propia tendencia de estos locales más pequeños sea optar por ser espacios sin humo", aventura Plasencia.

Los que tengan mayores dimensiones, sólo podrán destinar el 30% a los fumadores. Para adaptarse a la nueva normativa cuentan con ocho meses, según aprobó ayer el Congreso. Ha empezado la cuenta atrás y el sector de la restauración en Cataluña anda preocupado.

El Gremio de Restauración de Barcelona expresó ayer su malestar ante la decisión del Congreso de establecer una moratoria de ocho meses para ponerse al día con la nueva ley. "Es imposible en ocho meses en muchos distritos de Barcelona obtener un permiso de obras y, además, realizarlas. Hay un punto cero: antes de ir al Ayuntamiento, habrá que pedir permiso a la comunidad de propietarios para que la extracción de aires pase por el interior del edificio", advierte Josep Maria Torres, director de calidad del Gremio de Restauración de Barcelona. "Estamos de acuerdo con la restricción del tabaco, pero de forma paulatina. ¿Por qué no se ha hecho una campaña entre el sector de la mano de la Administración?", se pregunta.

Los ayuntamientos catalanes gobernados por CiU eximirán a los locales de hostelería del pago del impuesto de obra en las reformas que deban acometer para cumplir la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo. Así lo anunció ayer el portavoz de Sanidad de CiU en el Congreso, Jordi Xuclà, para favorecer a los establecimientos que tengan que adecuar sus instalaciones; es decir, los bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados que quieran habilitar una zona de fumadores, para lo cual será necesario una "separación física" a partir del 1 de septiembre de 2006.

"No vamos a poder cumplir ese trámite. El problema está en la adecuación física. En el sector proponemos métodos alternativos al tabique, como las cortinas de aire y los ionizadores", explica Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Asociaciones de Locales de Ocio Nocturnos (Fecalon), que agrupa a unos 800 empresarios. El coste por establecimiento, sostiene la Fecalon, será de 9.000 a 12.000 euros.

Los locales de ocio nocturno temen que la nueva ley fomente el ruido en la calle y el botellón. "Vemos claro que la gente saldrá a la calle a fumar y tendremos problemas con los vecinos", dice Alberto Guijarro, director de la Sala Apolo de Barcelona. "¿Una discoteca de mil personas toda para no fumadores...?, ya me gustaría, pero es muy complicado", asegura el responsable de la Sala Apolo, que considera dejar el piso de arriba del local para fumadores.

Carteles

Uno de los deberes que tienen que realizar ahora los locales es obtener el cartel que especificará en la entrada si en su negocio el humo está o no permitido, un asunto que inquieta al sector. La Generalitat aseguró ayer que los carteles no deben ser una preocupación, ya que en la página web del Departamento de Salud se colgarán las indicaciones específicas.

El presidente de la asociación hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, Salvadó Pellicer, puso en duda ayer que la entrada en vigor de la ley antitabaco constituya el fin del acoso a los fumadores. Pellicer indicó que "la Generalitat puede prohibir totalmente el tabaco en un futuro", con lo que las inversiones que realice el sector para adaptarse a la ley estatal no habrían servido de nada. El hotelero matizó que aunque el Ejecutivo catalán no ha hecho pública la intención de endurecer la ley, su sector tiene "la sensación" de que así será a medio plazo, informa Oriol Aymí.

En Girona domina en bares y restaurantes "el miedo a decidir". Fuentes del gremio aseguran que los pequeños locales temen inclinarse tanto a favor como en contra de los fumadores porque piensan que saldrán perdiendo: "Aseguran que si deciden prohibir fumar, perderán parte de su clientela de fumadores, pero si se convierten en locales de fumadores se cierran al público familiar con niños", informa Gerard Bagué.

La Generalitat subraya que su voluntad es aplicar la ley de forma armónica, "pero está claro que hoy es un día en que se oyen más los que se quejan que los ganan", concluye Plasencia.