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El 25% de las ayudasEl mueble da prioridad a la petición de ayudas para mejorar su imagen de calidad y la logística

Entre los proyectos no hay ninguno para fomentar que las empresas ganen tamaño

El sector del mueble y la madera de la Comunidad Valenciana ha optado por priorizar en la petición de ayudas aquellas dirigidas a potenciar la imagen de calidad y la dotación logística. Así se desprende de los dos proyectos que más subvención recibirán de los diez prioritarios presentados por el sector a las ayudas públicas y que ayer el consejero de Empresa, Justo Nieto, anunció que cuentan con financiación. Entre los proyectos no hay ninguno que busque fomentar que las empresas ganen tamaño, uno de las recetas más repetidas para ganar competitividad.

A pesar de que la Consejería de Empresa, Universidad y Ciencia explicó algunas semanas atrás que el sector del calzado fue el que más peticiones de ayuda realizó al Impiva (Instituto Valenciano de la Pequeña y Mediana Industria), por un total de 8,5 millones de euros contempladas dentro de los planes de competitividad, el sector de la madera y del mueble -que presentó solicitudes por 1,3 millones de euros- absorbe el 25% de las ayudas disponibles, es decir 1,2 millones de euros.

El resto de los fondos previstos se repartirán entre los demás sectores que han solicitado ayudas.

La Consejería de Empresa recordó ayer que la convocatoria ha supuesto la petición de ayuda también del sector azulejero, del textil, del juguete, agroalimentario, metalmecánico, mármol o del calzado. Y su titular, Justo Nieto, anunció que en el próximo pleno del Consell se aprobarán nueve millones de euros más para responder a las peticiones de ayuda de los distintos sectores productivos de la Comunidad Valenciana.Justo Nieto habló de los primeros proyectos que el Impiva (Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana) apoyará con financiación durante una visita a la firma Muebles Hurtado, en Riba roja. Proyectos que en conjunto suman 1,2 millones de euros. Casi la mitad de estos fondos irán dirigidos a potenciar la imagen de calidad entre las empresas, primero, y hacia el exterior después. Pretensión que parte de la realización de un diagnóstico de empresas del sector en "relación con la calidad de sus productos y la comunicación de dicha calidad". El resumen de las subvenciones explica que en último extremo la intención del proyecto es "lograr que 400 empresas incorporen la marca de calidad N de Aenor, la norma ISO 9000" y la certificación medioambiental en ISO 14000.

Junto a este proyecto, el segundo con más fondos asignados afecta a la dotación logística. Este proyecto también parte de un análisis de la situación logística del mueble y de la madera para acabar en la elaboración de propuestas de acción para los años próximos. Este proyecto pretende mejorar la dotación logística de este sector. Dotación de incluye desde infraestructuras hasta, por ejemplo, la central de compras que ha puesto en marcha el sector para ahorrar costes y mejorar su competitividad. Central de compras que iniciaron 40 empresas de las tres provincias valencianas y que en una estimación inicial apuntaba que supondría un ahorro de entre el 12% y el 15%.

En líneas generales, los proyectos restantes que el sector de la madera y el mueble ha priorizado se dirigen al análisis de las distintas situaciones relacionadas con la actividad. En esta línea, hay 35.000 euros previstos para la definición del desarrollo estratégico del sector de la madera y del mueble.

Entre los proyectos relacionados de alguna forma con la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i) hay uno dirigido a potenciar la participación de las empresas valencianas en proyectos europeos. También está prevista la dotación de una línea dirigida a crear el centro de vigilancia tecnológica y económica del sector. Este proyecto cuenta con una subvención por parte del Impiva de 80.000 euros.

Con todo, entre los diez proyectos de la madera y del mueble que tendrán financiación pública no hay ninguno dirigido a aumentar el tamaño de las empresas. En los análisis de los sectores tradicionales valencianas -entre ellos el realizado en la madera y el mueble- una de las debilidades más repetidas refiere a la escasa dimensión y, por tanto, entre las recetas que siempre están en la lista que se apunta para ganar competitividad está la necesidad de ganar tamaño. Fusiones, compras o acuerdos de colaboración son algunas de las opciones que se apuntan, pero son fórmulas, en cualquier caso, a las que el sector prácticamente no está recurriendo.

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