"Necesitamos el apoyo de Europa para avanzar hacia la democracia"

Rusia y la Unión Europea son prioridades para Kazajistán. Con Rusia, el país asiático acaba de ratificar un tratado de delimitación de fronteras que cubre 7.591 kilómetros. A la Unión Europea, Kazajistán le pide "un estatus como el que tienen Rusia y Ucrania en su relación bilateral con Bruselas". "Kazajistán es la primera economía de mercado reconocida de la zona y cumple todos los requisitos para esa relación con la UE", afirma Kasymzhomart Tokáyev, ministro de Exteriores de Kazajistán.

Con el fin de anclarse en Occidente, Kazajistán protagoniza una agresiva campaña por la presidencia de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en 2009. Según Tokáyev, tiene argumentos geográficos (un 5% de su territorio ubicado en Europa) económicos y políticos. "En comparación con nuestros vecinos, cosechamos grandes éxitos en el desarrollo de la democracia. No somos ni Suecia ni Holanda, pero la democratización es ya irreversible, y para avanzar Kazajistán necesita el apoyo de Europa", señala Tokáyev.

Kazajistán prestó su espacio aéreo y sus aeródromos a la coalición antiterrorista en Afganistán. Aún hoy "la situación en Afganistán no es estable y no se puede hablar del fin de la operación militar en aquel país", declara el ministro, según el cual la decisión de Uzbekistán de cerrar el espacio aéreo a EE UU y sus aliados "dificulta" las actividades de la coalición, por ser Uzbekistán "el territorio clave de Asia Central para acceder a Afganistán". Sin embargo, no quiere pronunciarse sobre la decisión de su vecino. "Ya veremos cómo se resolverá, pero nuestra posición seguirá siendo la misma".

La afinidad europea no impide a Kazajistán solidarizarse con el dictador uzbeko Islam Karímov. Kazajistán ha votado en contra de una resolución de la ONU que le condena por su represión de los derechos humanos, lo que "significa que Kazajistán continúa una estrecha colaboración con Uzbekistán, entre otras cosas para mantener la estabilidad en Asia Central", explica Tokáyev. El éxito económico y la tolerancia hacia otras comunidades refuerzan las defensas de los kazajos hacia el fundamentalismo. Tokáyev opina, sin embargo, que en el sur del país hay forasteros que intentan reclutar a los jóvenes para el extremismo islámico. "Según algunos datos, en Kazajistán trabajan 350.000 uzbekos. Nuestra economía crece y esperamos un flujo de fuerzas laborales de Uzbekistán y Kirguizistán".

En el frente asiático, el presidente Nazarbáyev ha propuesto crear una Unión de Países de Asia Central en la que participarían los interesados de la zona, sin las grandes potencias como Rusia o China, que dan el tono en la organización de Shanghai, ni Turkmenistán, que no muestra ningún interés. La idea está en gestación.

Kazajistán exporta su petroleo por Rusia y, en el futuro, se incorporará al oleoducto Bakú- Ceyhan y también enviará crudo a China por un oleoducto en construcción. "Nuestros especialistas dicen que hay suficiente crudo para exportar en tres direcciones. Kazajistán produce ahora cerca de 60 millones de toneladas anuales y puede producir 150 millones de toneladas al año dentro de una década. Cuantas más vías de transporte haya, tanto menor será la dependencia de una sola ruta".