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Un nuevo proyecto investiga con células madre las dolencias cardiacas

El hospital clínico de Málaga colabora con institutos europeos

Javier Martín-Arroyo

El cuarto proyecto andaluz de investigación con células madre embrionarias, dirigido desde el hospital clínico universitario Virgen de la Victoria de Málaga, ya está en marcha. Su objetivo es paliar los efectos de las enfermedades cardiacas gracias a la obtención de células madre que regenerarían músculos afectados en infartos. Para tan ambicioso deseo colaborará con el Instituto Karolinska de Suecia y el de Biosistemas de Italia.

La llamada "paradoja andaluza" define el hecho de que en la comunidad se den más casos de enfermedades cardiovasculares que en otras regiones, debido a factores como el colesterol o el tabaquismo. La investigación en marcha persigue reducir la primera causa de muerte en el país con más de 125.000 fallecidos anuales. La línea de investigación estudia la posibilidad de estimular la regeneración del tejido cardíaco, y sustituir las células muertas por otras inmaduras capaces de transformarse en células cardiacas.

Eduardo de Teresa, jefe del Servicio de Cardiología del hospital clínico, explicó que el grupo multidisciplinar investigador busca regenerar el tejido muerto para volver a convertir el corazón en un órgano a pleno funcionamiento. Cuando por ejemplo se produce un infarto de miocardio, se producen células madre en la zona ósea que pasan a la circulación, pero que no son eficaces. "No sabemos cuándo llegarán los resultados, pero estamos seguros de que éste es el camino a seguir, y Andalucía es muy sensible al tema", resumió De la Teresa.

La regeneración cardiaca con células madre es uno de los campos que ha suscitado más interés entre los investigadores, y el proyecto contará con una financiación que rondará los tres millones de euros si sus peticiones son atendidas. De momento la estrategia en red cuenta con medio millón de euros aportados por las Consejerías de Innovación y Salud. El Instituto Karolinska sueco aportará las células embrionarias, una vez que el comité nacional apruebe su uso, y mientras tanto los equipos investigarán con células adultas. De Teresa se mostró cauto: "Las expectativas suelen ser crueles y ni siquiera es ético despertarlas".

A continuación, avisó: "Por mucha prevención que llevemos a cabo, esta investigación es necesaria porque la prevención sigue dependiendo de la voluntad".

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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