Roman Polanski, durante la presentación en Roma de Oliver Twist / ASSOCIATED PRESS
"Dickens es muy duro, pero también sarcástico e irónico"
Roman Polanski (París, 1933) ha tenido varias vidas. La de joven iconoclasta que rompía con los moldes del realismo socialista en Dos hombres y un armario (1958) o El cuchillo en el agua (1962), la de cineasta que maridaba teatro del absurdo y nouvelle vague en Cul-de-sac (1966), la de profesional que se adapta a todo como en El baile de los vampiros (1967), la de joven prodigio que renueva el género -La semilla del diablo (1968)- o le rinde homenaje -Chinatown (1974).