A Chávez le sale una opositora
María Corina Machado convoca a los adversarios del presidente venezolano a rezar en las iglesias "por las libertades y la democracia"
María Corina Machado está convocando a los adversarios del presidente Hugo Chávez a acudir a las iglesias "y orar por las libertades y la democracia" justo el próximo domingo, cuando se estarán celebrando las elecciones parlamentarias. "No estamos llamando a la abstención", se apresura a aclarar. "A los templos pueden ir tanto los que voten como los que no voten". Tampoco es que quiera politizar la religión. "Las iglesias siempre han sido lugar de encuentro y de refugio para los perseguidos, los humildes y quienes luchan por la libertad, sin distingos de credos o de ideologías", argumenta.
Machado, de 38 años, ingeniera industrial, es la líder de Súmate, una asociación civil dedicada a vigilar que se cumplan las normas electorales. Eso es, al menos, lo que dicen los estatutos. Pero más allá de tan aséptico propósito, Súmate ha sido un bastión opositor y María Corina Machado una figura de primer orden a la hora de presentarle combate a Chávez. Por ello no son pocos los venezolanos que pronostican que será candidata presidencial en 2006.
Ella lo niega, pero las sospechas de que cambiará su papel de observadora de elecciones por el de competidora crecen tanto en el lado del Gobierno como en el de la oposición. "Desde que visitó a Bush está claro que ella es la elegida como candidata", pronostica la diputada Iris Varela, del partido oficial MVR.
"María Corina sueña con ser la Violeta Chamorro venezolana, porque el Departamento de Estado es una institución de recetas, y en eso no va a cambiar, aunque salgan con los platos rotos o sus recetas de mujeres al frente de la oposición hayan sido un desastre tanto en Nicaragua como en Filipinas", expresa, por su parte, el analista opositor Domingo Alberto Rangel.
Según Rangel, el próximo 4 de diciembre, cuando se observe una baja participación en las elecciones, Machado se va a declarar "madrina de la abstención", y dará el salto a la categoría de candidata presidencial.
La vinculación con Estados Unidos a la que se refieren tanto Varela como Rangel se puso de relieve con la visita que Machado dispensó a la Casa Blanca en mayo pasado, cuando fue recibida por el presidente Bush. La fotografía de este encuentro dio la vuelta al país y generó una ola de apoyos y otra de rechazos.
Oligarquía venezolana
Hasta ahora, en el panorama político venezolano hay sólo dos candidatos oficialmente presentados para competir contra Chávez en las elecciones de diciembre de 2006, en las que el presidente espera ser reelecto para gobernar por seis años más. Se trata del centro derechista Julio Borges y el tecnócrata Roberto Smith. El editor del diario opositor Tal Cual, Teodoro Petkoff, tampoco oculta sus intenciones, pero ha preferido esperar un tiempo para dar el paso.
Machado pertenece a la oligarquía venezolana, grupo social al que el presidente acostumbra a lacerar cada dos por tres. Se casó joven, tuvo tres hijos y se dedicó a trabajar en las empresas de sus padres y en actividades benéficas. En 2001, mientras su matrimonio naufragaba, comenzó a participar en movimientos políticos en contra del Gobierno de Chávez. De hecho, cuando un grupo cívico-militar logró derrocarlo y se instauró un Gobierno de transición, el 12 de abril de 2002, ella apareció ante el país entero firmando el primer documento del auto juramentado presidente, Pedro Carmona Estanga, un decreto para disolver todos los poderes públicos que pretendía arrancar de cuajo al chavismo. Como todos los demás asistentes a ese acto, Machado ha sido investigada por la fiscalía. A esto se suman las acusaciones de conspiración y traición a la patria, por haber recibido fondos del Nacional Endowment for Democracy para llevar a cabo sus actividades en Venezuela.
El juicio sobre ese tema se iniciará, casualmente o no, dos días después de las elecciones. La pena más alta a la que se expone es de 16 años de prisión. Otra buena razón para ir a rezar a la iglesia.
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