Clos defiende que los centros de atención a drogadictos estén dentro de los hospitales

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, dijo ayer que la integración de los servicios de atención a drogodependientes en los centros hospitalarios reduciría las reticencias de los vecinos que se oponen a la instalación de las narcosalas en sus barrios. Clos señaló que "cuanto más interiorizado esté el tratamiento a los drogodependientes en los hospitales, mejor, y posiblemente ése será el camino", aunque apuntó que "evidentemente no hay una solución perfecta y con la que todo el mundo esté de acuerdo al cien por cien".

Clos se refirió al cambio de actitud de los vecinos de Vall d'Hebron, que anteayer se manifestaron de nuevo en contra de la sala de venopunción en este distrito, pero sin cortar el tráfico de la Ronda de Dalt como habían hecho en 22 ocasiones.

Asimismo destacó "la posibilidad de establecer así un nuevo mecanismo de relación que impida el corte de la circulación", pero recalcó: "Nuestro propósito es trabajar por el bien de los ciudadanos, y en este caso atender a los drogodependientes. Eso lo hacemos y lo continuaremos haciendo, y velaremos para que se haga con la afectación mínima a los vecinos".

El alcalde no quiso entrar en consideraciones sobre si el cambio de actitud de los vecinos se debe al anuncio del Departamento de Interior de que actuará para evitar nuevos cortes. "Las razones últimas no sé cuáles son, lo importante es que se haya producido un cambio de actitud, y abrir un estilo nuevo de relacionarse y llegar a buen puerto, con la participación necesaria", dijo.