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El Gobierno destina 10,5 millones a la fuente de neutrones en Vizcaya

El futuro centro de investigación tendría un coste de 300 millonesEl tratamiento oncológico y la investigación de materiales son algunas de sus aplicaciones

El Gobierno central consigna 10,5 millones de euros en el proyecto de Presupuestos Generales de 2006 para dar los primeros pasos en la construcción de una fuente de neutrones por espalación en Vizcaya, merced a una enmienda pactada por el PSOE y el PNV. Esta infraestructura científica de vanguardia, que en Europa sólo existe en el Reino UNido y Suiza, permitirá el desarrollo de investigaciones punteras en distintos campos industriales, tecnológicos y médicos, entre ellos el vinculado con el tratamiento del cáncer, y atraerá a investigadores de primer nivel de todo el mundo. Si se cumplen las previsiones que maneja el Ejecutivo central y el Gobierno vasco, promotores y financiadores de la idea, este centro, cuyo coste aproximado será de 300 millones de euros, podría estar operativo en siete años y se ubicaría en una zona próxima a Bilbao.

La inclusión de esta partida ha sido uno de los compromisos que el PNV ha exigido como contrapartida al Gobieno socialista para apoyar los Presupuestos. En la enmienda acordada se subraya que las "infraestructuras científico-tecnológicas singulares son instrumentos indispensables en la generación de un nuevo conocimiento científico y del desarrollo tecnológico, actuando como elementos tractores de la inversión y desarrollo de las empresas de base tecnológica".La consignación inicial de 10,5 millones en los presupuestos del Ministerio de Educación y Ciencia refleja el compromiso del departamento que dirige María Jesús San Segundo con el proyecto, sobre el que ya se había pronunciado de manera favorable meses antes. Sin embargo, tal y como han señalado fuentes del Gobierno vasco y del grupo del PNV en el Congreso, siguen abiertas las negociaciones para aclarar varios puntos relevantes. El principal se refiere a la participación de las distintas instituciones en la financiación de la Fuente de Neutrones por Espalación. El Gobierno central plantea que la Administración vasca asuma el 50% de la inversión para esta instalación de primer nivel. Sin embargo, el Ejecutivo autonómico no está dispuesto a asumir una carga tan elevada y defiende que la mayor parte del esfuerzo inversor recaiga en el Ministerio de Educación y Ciencia. Sea cual sea el reparto final, que se definirá al constituirse el consorcio para la construcción y gestión del laboratorio de neutrones, es probable también participen otros organismos como la Diputación Foral de Vizcaya o la UPV.

Tampoco se ha fijado todavía el emplazamiento definitivo del centro, que ocupará una superficie aproximada de 90.000 metros cuadrados. En cualquier caso, se ubicará en un radio máximo de 20 kilómetros alrededor de Bilbao, para aprovechar la proximidad a otros centros científico-tecnológicos como la Universidad del País Vasco y los centros del Parque Tecnológico de Zamudio.

La llamada espalación es una de las dos formas conocidas hasta ahora para la obtención de los neutrones. A diferencia de un reactor nuclear, el otro método disponible, aquél no genera ningún tipo de radiación. El sistema se basa en bombardear con protones el núcleo de un metal semipesado. Esto hace que ese núcleo suelte neutrones. La observación de los neutrones y de su interacción con otros materiales mediante sofisticados instrumentos ofrece avanzadas utilidades en campos como los de los nuevos materiales o el tratamiento de algunos cánceres.

Instalación puntera

La apuesta surgió hace cinco años, cuando el físico y ex decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV, Manuel Tello, recibió el encargo de la Diputación de Vizcaya estudiar las posibilidades de desarrollo tecnológico del territorio en los próximos años. Tello, en colaboración con el ex rector de la UPV y catedrático de Medicina Juan José Goiriena, el catedrático de Ingeniería Fernando Legarda y Francisco Albisu, representante de la firma de ingeniería Sener, elaboró un documento en el que se defiende la idoneidad construir un espalador de neutrones, una instalación que permitiría situar al País Vasco como foco de atracción en el panorama científico internacional.

Una segundo informe más detallado, financiado por el Gobierno vasco, es el que se está utilizando en las negociaciones con la Administración central. En él se subraya el amplio número de investigadores de elite que reuniría el complejo y los numerosos servicios que prestaría esta gran instalación, de relevancia similar a la de los grandes telescopios astronómicos de las Islas Canarias o del acelerador de partículas (Sincrotón) que se proyecta en Cataluña. "Más que el personal investigador que requerirá, que calculamos en 150 personas, lo relevante es el hecho de que una instalación así generará la visita de unos cien investigadores de elite cada día para utilizar sus servicios, con los beneficios de todo tipo que conlleva", subraya Manuel Tello.

La fuente de neutrones por espalación ofrece un variado abanico de utilidades en el campo médico, con la explotación de terapias menos agresivas contra enfermedades como el cáncer y otras patologías como la artrosis. Pero también tiene aplicaciones en sectores industriales como la ingeniería, la aeronáutica, la automoción, la industria eléctrica y electrónica, que podrían usar el espalador para el análisis y tratamiento de materiales. "Los neutrones nos permiten observar la materia desde muy dentro y podemos ver cosas que no nos permite un microscopio electrónico", indica Tello.

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