Cajal y el canon científico
El sábado 12 de noviembre se publicó una foto de Cajal y otros miembros de su escuela que ilustraba un comentario al libro El canon científico, de José Manuel Sánchez Ron, que, en mi opinión, merece unas consideraciones.
El pie de la foto afirma: "Santiago Ramón y Cajal, en el centro y rodeado de ayudantes, realiza una autopsia" que no hace justicia al contenido de la misma. Esta foto pertenece a una serie periodística realizada por Alfonso. No están practicando una autopsia, sino que es una composición de estudio fotográfico simulando una autopsia. De manera que el que yace tumbado no es un cadáver, sino un actor.
Los que rodean a Cajal no son ayudantes, sino algunos miembros de su escuela, entre ellos dos muy destacados, el vasco Nicolás Achúcarro (situado detrás de Cajal), pionero de la neuropsiquiatría y neuropatología española, y el aragonés Francisco Tello (junto a Cajal, con perilla, depurado tras la contienda e injustamente olvidado). Tello logró para el desarrollo de la anatomía patológica (del que también fue pionero) que se aprobara una ley que permitía realizar la autopsia a todo paciente fallecido en el hospital Clínico de Madrid (esta ley fue derogada tras la Guerra Civil). La medida, que lograba la equiparación con los hospitales europeos, así como el desarrollo de esa especialidad, provocó reacciones en la prensa, como un chiste de Manchón en que un médico con aire cajaliano le comenta al paciente en su lecho: "¡Oh! ¡Qué caso más interesante es el de usted! ¡Con gusto le haré la autopsia!". La serie del fotógrafo Alfonso y el prestigio del maestro Cajal trataban de salir al paso de comentarios tendenciosos.
Por último, de elegir un "canon científico" de Cajal éste no sería el libro seleccionado Recuerdos de mi vida, sino su magna obra Textura del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados, publicada en 1904.
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