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Reportaje:

Biocombustibles dulces

Ebro hará fuertes inversiones si la UE mejora la reforma de la OCM

El grupo Ebro Puleva invirtió en los últimos años casi mil millones de euros en la diversificación del grupo en arroces, pastas y salsas con la compra de Riviana y Panzani. Hoy la empresa se plantea una decidida apuesta por los biocombustibles, especialmente a partir del azúcar, si Bruselas mejora la reforma de la Organización Común de Mercados (OCM).

"Somos un grupo fuertemente implicado con el sector agrario en producciones básicas como la leche, el arroz o la remolacha, señala el presidente Antonio Hernández Callejas. Tenemos un compromiso con el mantenimiento del tejido económico en el campo. A partir de esa filosofía, el grupo tiene una decidida voluntad de seguir apoyando también la actividad agraria para la producción de biocombustibles con el bioetanol".

El grupo iniciará en 2006 la producción de bioetanol en la planta construida con Abengoa en Salamanca con 160 millones de inversión

La entrada en la producción de biocombustibles de Ebro Puleva no es nueva en el grupo. En 2002, al 50% con el grupo Abengoa, puso en marcha la construcción de una planta en Salamanca con una inversión de 160 millones para la obtención de bioetanol a partir de cereales. La planta, concebida bajo la presidencia de José Manuel Fernández Norniella, tendrá una producción de 200 millones de litros de biocombustible y se construyó para compensar la actividad industrial en la zona por el cierre de la planta azucarera en Salamanca. La producción de la fábrica se iniciará en 2006.

Lo que comenzó para la empresa como un compromiso para el mantenimiento de un tejido industrial, hoy ha pasado a formar parte de uno de los objetivos más importantes del grupo respondiendo tanto a las directivas comunitarias como a las iniciativas nacionales para apoyar las producciones no alimentarias como alternativa a la actividad agraria.

Aparcadas por el momento inversiones en otras actividades y metidos en una política de recorte de gastos en su funcionamiento diario, el primer grupo agroalimentario español tiene puestas una parte importante de sus expectativas de crecimiento en la producción de biocombustibles en base al bioetanol. Los responsables del grupo basan esta iniciativa en la propia apuesta que tiene sobre la mesa el Gobierno empeñado en desarrollar el mercado de los biocombustibles que en los años precedentes no ha experimentado el crecimiento que se esperaba y que se halla muy lejos de suponer una oferta del 2% del total de combustible utilizado en 2005 para llegar al 5,75% en 2010.

De acuerdo con esa situación, el grupo socialista en el Congreso ha presentado una proposición no de ley por la que se insta al Gobierno, entre otros puntos, a actualizar los objetivos en materia de fomento de energías renovables, a estudiar la introducción de un porcentaje de mezcla obligatoria de biocombustibles para su empleo en el transporte, el sistema de impuestos, así como a diseñar en el marco de la Política Agrícola Común un plan de mejora de rendimientos de los productos destinados a biocombustibles.

Desde el grupo Ebro Puleva se estima que para que todo funcione es fundamental un acuerdo entre la Administración y las compañías petroleras para la utilización de los biocombustibles.

Según los responsables del grupo agroalimentario, para la utilización de una parte de la remolacha en la obtención de bioetanol y no de azúcar, es igualmente indispensable que Bruselas mejore su actual propuesta de reforma de la OCM en cuestiones como los precios mínimos y las ayudas para que puedan salir las cuentas a los agricultores y a los industriales.

Antonio Hernández Callejas, presidente de Ebro Puleva.
Antonio Hernández Callejas, presidente de Ebro Puleva.BERNARDO PÉREZ

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