El viaje de las tres avemarías

"Tres avemarías y una salve para que no nos pase nada". La excursión del autobús número uno que el Foro de la Familia fletó ayer desde Sevilla para manifestarse contra el proyecto de la Ley Orgánica de la Educación (LOE) echó a andar hacia Madrid con oraciones no muy seguidas por los viajeros. Eran las 8.30 y, hasta media hora antes, unas 300 personas -adultos sobre todo, algunas religiosas y unos 20 adolescentes- esperaban para iniciar su viaje en la explanada adyacente al estadio Manuel Ruiz de Lopera, del Betis, armados con pancartas, banderas de Andalucía y España, y pegatinas con los lemas Sí a la clase de religión, Por la libertad de educación o LOE no.

Un total de 55 personas llenaban este primer convoy de la caravana sevillana. Unas 40 eran padres de alumnos del colegio Santa Ana, un centro concertado de Los Remedios (uno de los barrios más acomodados de la ciudad) y algunas parejas viajaban con sus hijos adolescentes. En los otros seis autobuses, sólo 10 asientos no se han ocupado, todo un éxito de convocatoria, según Emilio, de FERE-Centros Católicos -una de las organizaciones convocantes-, que asegura que ha pasado toda la semana preparando una campaña propagandística en favor de la marcha.

Terminadas las oraciones, Roque, miembro del Foro de la Familia y responsable de la coordinación de los viajeros, cogió el micrófono. Sus primeras palabras fueron para tranquilizar a los manifestantes que, por el momento, sólo habían visto esos siete vehículos. "En total son 56 los que parten desde Sevilla. Lo que pasa es que todos no salen desde aquí. Hay muchos autobuses que lo hacen directamente desde los colegios, otros desde los partidos, etcétera", aseguró.

Tras 90 kilómetros por la autovía A-4 (la de Andalucía) y a la altura de Écija (Sevilla), se produjo la primera parada. Media hora para desayunar en un restaurante de carretera en el que no había más autobuses y otra vez a la carretera. Roque volvió a coger el micrófono para plantear algunos de los problemas con los que la expedición se podía encontrar. "En la manifestación del 18 de junio contra el matrimonio gay, la Guardia Civil paró algunos autobuses para retrasar su llegada a Madrid", explicó. "Si nos encontramos en esa situación es importante que nadie reaccione con hostilidad. No les hagáis fotos: ni a los guardias, ni a sus coches", ordenó antes de poner la película infantil Jumanji, protagonizada por Robin Williams, "para que los niños se entretengan".

La proyección terminó con un aplauso después del segundo descanso, en Almuradiel (Ciudad Real). Era el momento de explicar a los manifestantes el comportamiento a seguir durante la marcha. Roque recordó que el punto de reunión de todos los andaluces es el Jardín Botánico y, tras explicar el recorrido de la manifestación y algunas normas básicas -"que nadie se ponga delante de las pancartas de la cabecera"-, empezó a corear, otra vez micrófono en mano, la lista de canciones y proclamas a gritar, que nada tienen que ver con el lema de la manifestación (Por una educación en libertad. LOE no). Primero cantó Borriquito como tú, "el himno del Foro de la Familia". Después intentó animar a la audiencia con gritos de "¡Dónde está, no se ve, el talante de ZP!" y "¡Zapatero, De la Vega, con mis hijos no se juega!". Pero los viajeros tampoco se implicaron.

"En esta manifestación no estamos solos. Nos apoyan más de 40 millones de familias europeas y más de 200 de América Latina", continuó el coordinador del autobús número uno para dar más peso a la causa. Entonces puso un nuevo vídeo en el que el vicepresidente del Foro y ex secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, explica en una entrevista sus razones para oponerse al matrimonio homosexual. Locutores de varios canales de televisión narran in situ el éxito de la anterior manifestación organizada por la asociación mientras muestran imágenes de la Puerta del Sol y de la Cibeles repletas de gente.

La expedición pasó la plaza de Legazpi, el paseo de las Delicias y Atocha. El autobús paró finalmente en la avenida de la Ciudad de Barcelona. Algunas mujeres se maquillaron y peinaron antes de bajar mientras los hombres sacaban las pancartas del portaequipajes. Nuevas instrucciones para quedar después de la marcha: todos aquí a las 22.00 para el viaje de vuelta. Intercambio de móviles entre organizadores y manifestantes. Atentos a la retransmisión radiofónica. Son las 16.00 y faltaba sólo una hora para empezar a marchar. Todo estaba preparado para lanzarse a tomar la calle.