Los principales puntos de conflicto

La nueva Ley Orgánica de Educación (LOE), en trámite parlamentario, incluye algunos artículos que molestan especialmente a la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), la organización que convocó la manifestación que ayer recorrió las calles de Madrid junto a otras organizaciones educativas, y a la que se sumó la escuela concertada (con mayoría católica) y la cúpula del PP. Por ejemplo, consideran que el proyecto de ley ataca la libertad de elección de centro. Esto se debe a que la futura norma establece controles en la admisión de los alumnos para que, cuando haya más demanda que plazas, una comisión vigile que se cumplan los criterios establecidos a la hora de escolarizar a los niños.

Otro punto que critica la escuela concertada (que tiene el 26% del alumnado en España) es que se endurecen las condiciones para que puedan seguir concertando colegios, en la medida en que la ley da libertad a las comunidades autónomas para decidirlo, aun cuando se reúnan los requisitos. También han criticado duramente la "asfixia económica" que sufren. En este punto, recuerdan que los fondos que les dan cada año (4.000 millones) han estado en la última década por debajo de la subida del IPC. Sin embargo, la concertada tiene mayor presencia hoy que hace una década. Otro aspecto rechazado por la concertada es que la nueva ley impide que puedan cobrar cuotas a las familias a través de fundaciones o asociaciones.

Creen, por último, que la ley socialista no combate el fracaso escolar. Y lo basan, entre otras cosas, en el cambio que introduce la nueva norma respecto a la anterior, en la repetición de curso. La norma fija que se repita con cuatro asignaturas suspendidas, frente a las tres de la Ley de Calidad del PP (en vigor en este punto).