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La ponencia del Estatuto aborda la financiación con la incógnita acerca del cambio en el sistema

Todos los grupos, salvo el PP, aspiran a concretar más los criterios del modelo

El próximo martes la ponencia para la reforma del Estatuto de Autonomía tiene previsto abordar la financiación autonómica. Todos los grupos, salvo el PP, aspiran a fijar en el nuevo texto unos criterios más específicos que los que aparecen ahora. Como punto de partida, los ponentes acordaron por unanimidad el pasado 14 de junio incluir el principio de "igualdad como valor supremo" del sistema, de manera que no haya privilegios entre los territorios. Este debate se aborda cuando el Gobierno central ha ofrecido hablar de un nuevo modelo de financiación a partir de enero.

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"Avance sin consenso"

Los grupos del Parlamento andaluz tratarán en las próximas semanas dos complejos asuntos, competencias y financiación, que vienen marcados por el debate político nacional. Todos están de acuerdo en que autonomía financiera, suficiencia, igualdad y solidaridad son los principios que deben inspirar la financiación, aunque, a partir de ahí, cada uno tiene propuestas distintas.

El PP, por ejemplo, va a llevar a la ponencia que el Estatuto contemple los principios generales ya anunciados y una propuesta para que se mantenga el actual sistema de financiación autonómica, pactado en 2001 por todas las comunidades y el Gobierno. Los populares se han enganchado a la propuesta de financiación que prevé el Estatuto de Cataluña para decir que se quiebra la solidaridad entre los diferentes territorios y sostienen que lo mejor es no mover ni una coma del sistema actual.

Este sistema se basa en una cesta de impuestos y un fondo de suficiencia que garantiza que todas las comunidades tienen recursos para hacer frente a las competencias que tienen asumidas.

En la actualidad, el Estado cede a las comunidades el 33% del IRPF, el 35% del IVA y el 40% de los impuestos especiales (alcohol, tabaco o hidrocarburos). El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha anunciado que está dispuesto a avanzar en que las comunidades tengan más autonomía financiera, pero que no va a renunciar a que el Estado tenga tributos que no son delegables, como el de sociedades.

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Ante la propuesta de Zapatero de negociar a partir de enero un nuevo modelo de financiación, el Gobierno andaluz ya está trabajando en su propuesta. Sus planes pasan por aumentar el tramo de IRPF que se cede a las autonomías y que éstas asuman el IVA en su fase minorista (el que efectúa el último pagador). La ventaja es que se trata de dos impuestos que se pueden territorializar de forma relativamente sencilla y que, en los últimos años, han tenido un comportamiento muy dinámico en Andalucía. La Junta, además, reclamará más capacidad normativa, es decir, más margen de maniobra para subir o bajar impuestos en los tramos que tenga cedidos.

El Gobierno andaluz entiende que los principios básicos que deben ser consagrados en la reforma estatutaria y en los que se debe avanzar en el futuro son la autonomía financiera, la igualdad y la nivelación. La autonomía financiera, para dar más poder a las comunidades para tomar decisiones sobre ingresos y gastos. La igualdad, garantizada por el Estado, supone que no hay privilegios entre las comunidades. Y la nivelación es un principio que garantiza un nivel mínimo de prestación de los servicios públicos. La Junta considera que cuando se negocie el próximo modelo de financiación será el momento de resolver el litigio de la deuda histórica, recogida en la disposición adicional segunda del Estatuto. Esta disposición dice, precisamente, que el Estado debe garantizar unas partidas presupuestarias a Andalucía para garantizar "la prestación de un nivel mínimo en alguno o algunos de los servicios" transferidos.

Los socialistas andaluces no han desvelado cuál es la propuesta que llevarán el martes a la ponencia y se limitan a comentar que habrá "novedades". Hasta ahora, la posición del PSOE andaluz y fundamentalmente de su secretario general y presidente de la Junta, Manuel Chaves, es que los estatutos no deben incluir concreciones de financiación, aunque sí criterios generales, como el de fijar el coeficiente de la población como base de la participación anual en los ingresos del Estado.

"Algo más que principios"

No obstante, el presidente del Gobierno central, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en el debate de la toma en consideración de la propuesta de reforma catalana el pasado día 2 en el Congreso: "El título relativo a la financiación debe contener algo más que principios, pero no podrá establecer un modelo con un grado de concreción tal que resulte por sí solo directamente aplicable".

¿Qué significan las palabras de Zapatero de "algo más que principios"? Ningún socialista andaluz lo aclara. En el terreno político, el PSOE calcula que va a ser difícil un acuerdo con el PP en este título y buscará un acercamiento con IU y PA.

IU dará a conocer mañana su propuesta de financiación, aunque su portavoz, Concha Caballero, avanza que han introducido "concreciones importantes y garantías de ingresos para la comunidad". Los andalucistas, por su parte, otorgan a la comunidad "la capacidad normativa, la gestión, liquidación, recaudación, inspección y revisión de los tributos cedidos por el Estado".

Los grupos creen que la Agencia Tributaria andaluza, cuya ley está ultimando la Consejería de Economía, debe tener rango estatutario, salvo el PP.

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