Seis trabajadores mueren al desplomarse un tramo de puente en la autovía del Mediterráneo

El desplome al vacío de parte de la estructura de hierro para el encofrado de un viaducto en construcción en la autovía del Mediterráneo, en el término municipal de Almuñécar (Granada), causó ayer la muerte a seis trabajadores, cinco de ellos de nacionalidad portuguesa, y heridas de diversa consideración a otros tres operarios de la obra. La Junta de Andalucía y las organizaciones sindicales han pedido a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que investigue las causas del accidente y si en la obra se cumplían las oportunas medidas de seguridad. Los trabajadores fallecidos y heridos trabajaban en una subcontrata de la concesionaria de las obras.

El accidente se produjo sobre las 15.30 de ayer. Un grupo de trabajadores había iniciado el desplazamiento de las guías de hierro de unos 60 metros de longitud que se colocan entre dos pilares del viaducto y que sirven de soporte para el encofrado de un nuevo tramo de carretera. El viaducto y atraviesa el cauce del río Verde y una plantación de chirimoyos, el cultivo tradicional de esa zona de la costra tropical granadina. Los soportes de las guías cedieron sin saberse aún las causas exactas, según la subdelegación del Gobierno en Granada. Fuentes de las empresas concesionarias de las obras aseguraron que las guías se encontraban en buen estado y que habían pasado una revisión hace tres meses.

Varios trabajadores cayeron al vacío tras venirse abajo la estructura sobre las 15.30

>Los operarios pertenecían a la compañía Douro Montemuro, subcontratada por las empresas concesionarias de la autovía

Los fallecidos son cinco portugueses y un español. Hay otros dos heridos con traumatismos de pronóstico grave

Varios trabajadores cayeron al vacío al desplomarse la estructura, a más de 50 metros de altura. Ni la Guardia Civil ni los bomberos supieron precisar cuántos de los seis fallecidos estaban sobre el viaducto y cuántos estaban debajo. La estructura se precipitó sobre la planta hormigonera de la obra, situada justo debajo de la estructura. Un trabajador que estaba en ese momento en la planta aseguró que oyó un fuerte crujido y al mirar para arriba observó cómo se desplomaba la guía de hierro. "Echamos a correr desesperadamente todos para salvarnos", dijo.

En el viaducto trabajan habitualmente unos 40 trabajadores, pero en los trabajos de desplazamiento de las guías apenas intervienen cinco o seis, según explicó uno de los empleados. Una grúa pudo rescatar a cinco trabajadores que se libraron del accidente porque permanecían sobre en la parte del viaducto ya concluida, que quedó indemne.

José María Vacas, un agricultor que vio el accidente, lo calificó de "espeluznante". "Oí un ruido muy fuerte, y al mirar fue impresionante, pude ver cómo al menos tres hombres caían al vacío junto a las guías de hierro". "No sé si cayeron o saltaron", apostilló.

En principio se temió por unas consecuencias mucho más graves del accidente, que causó una gran conmoción en Almuñécar, y se alertaron los servicios de emergencias de los hospitales Virgen de las Nieves y San Cecilio de Granada, y del Carlos Haya de Málaga, ya que se calculó que podría haber afectadas entre 20 y 40 personas. La escena del accidente era de impresión, con los dos enormes soportes caídos y parte de la estructura del viaducto rota.

Cinco horas después del accidente, los servicios de emergencia dieron por concluida las labores de búsqueda, después de cotejar con la nómina de las empresas y con los testimonios de los empleados que no había ningún desaparecido. Un trabajador portugués que se creía desaparecido desde que se produjo el accidente fue localizado, finalmente, puesto que no acudió a la obra, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Granada

Cinco de los seis fallecidos eran portugueses pertenecientes a la empresa de la misma nacionalidad Douro Montemuro, subcontratada por la empresa gallega Estructura y Montajes de Prefabricados, subcontrata a su vez de la Unión Temporal de Empresas (UTE) concesionaria de la autovía.

El viaducto se encuentra en el tramo de la autovía del Mediterráneo La Herradura-Taramay, que el Ministerio de Fomento adjudicó a la UTE formada por las constructoras Azvi, Proder y Obras Subterráneas.

Los cadáveres de cinco de los fallecidos pudieron ser rescatados con facilidad; el sexto, de nacionalidad española, estaba atrapado entre el amasijo de hierros, lo que retrasó las tareas de rescate de su cuerpo hasta las 23.40.

Los tres heridos fueron atendidos en el Hospital Santa Anba de Motril. Se trata de dos hermanos portugueses, M. S. M., de 37 años, y C. S. M., de 35. El primero, con trastorno ocular, fue dado de alta, mientras que el segundo, de pronóstico grave, presentaba traumatismo torácico y fractura de mandíbula. El tercer herido, A. B. N., un gallego de 25 años, tiene traumatismo craneoencefálico y hepático y fracturas costales de pronóstico reservado, según informó la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, que se desplazó al lugar del accidente.

Jorge, un trabajador portugués compañero de los accidentados, afirmó que habitualmente los operarios adoptan las convenientes medidas de seguridad. "Nos insisten mucho en ello", dijo, y lamentó: "Contra un desplome así no hay prevención, esto es así, es muy peligroso, hoy estás bien y al momento siguiente estás muerto".

Sin embargo, desde Comisiones Obreras se duda de las causas del accidente y se pone en cuestión el uso abusivo de las subcontratas en las grandes obras como una de las principales causas de la alta siniestralidad laboral en la construcción, motivo por el que el pasado octubre los trabajadores del sector en la provincia de Granada secundaron una huelga general.

En las tareas de rescate participaron más de un centenar de personas entre equipos sanitarios, de Protección Civil, Bomberos de Motril y Almuñécar y efectivos de la Guardia Civil. Trabajadores de otros tramos de la autovía acudieron también al lugar del siniestro para colaborar en el rescate.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó anoche, al término de la primera sesión del debate del Estado de las autonomías, su pésame a las familias de los fallecidos.