Seat presenta un expediente para despedir a 1.346 trabajadores

Los temores de los sindicatos y las amenazas veladas de la dirección de Seat se han confirmado. La firma automovilística presentó ayer un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 1.346 trabajadores de varios centros de Barcelona, en torno al 10% de la plantilla, formada por casi 13.000 empleados y de la que se excluyen los trabajadores de la red comercial y su filial de cajas de cambio. La medida está justificada por la empresa "ante la imposibilidad manifiesta de alcanzar un acuerdo con los sindicatos". Las centrales criticaron la "intransigencia" de la empresa y han convocado una huelga para el próximo jueves.

La dirección de Seat ya advirtió el jueves, al término de una reunión con los sindicatos, que al constatar que las negociaciones para hacer frente al excedente de 1.400 trabajadores se hallaban en un "punto muerto" y ante la "urgencia" de adoptar una solución, no le quedaba más remedio que buscar "otras alternativas que no garantizan la estabilidad del empleo".

Y ayer concretó lo que desde hace algunas semanas venía siendo un secreto a voces: un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 1.346 trabajadores de los 12.875 que tiene Seat, que engloba la fábrica de Martorell (Barcelona), el centro de la Zona Franca y el almacén de recambios. El grupo Seat, incluyendo comerciales, el centro técnico y la filial Gearbox (cajas de cambio), emplea a cerca de 16.000 personas.

La documentación del expediente, que alega causas productivas, establece una indemnización de 20 días por año trabajado y prevé que Seat acabe 2005 con "pérdidas operativas". La memoria no incluye una lista de trabajadores afectados.

Tras mantener una reunión con los sindicatos para comunicarles la medida, el vicepresidente de Recursos Humanos, Ramón Paredes, compareció ante la prensa para explicar que a finales de año Seat habrá agotado el límite de la bolsa de horas (establecido en 30 días), el mecanismo de flexibilidad que la dirección y los sindicatos pactaron en 2003 para hacer frente a un excedente de 1.100 trabajadores, debido al cese de la producción de la furgoneta de Volkswagen (VW) Caddy y de los modelos Inca y Arosa de Seat.

La caída de las ventas y el consecuente descenso de la producción ha provocado un exceso de capacidad del 25%, según Paredes. La filial de VW ha reducido su producción de automóviles en 126.000 unidades en el último lustro. La previsión de producción de Seat para este año es de 390.000 turismos, y la del año que viene, de 429.000 unidades, lejos de los 516.000 coches fabricados en 2000, su capacidad óptima.

El exceso de plantilla no sólo se ha incrementado en 300 personas en dos años, sino que "ha pasado de ser un sobrante temporal a estructural", destacó ayer el directivo. Con ello, la compañía asume que no volverá a los niveles de producción de antaño, algo que vienen reivindicando los sindicatos.

Garantía de futuro

Paredes aseguró que, tras el despido de los 1.346 trabajadores, la estructura laboral es la "justa para que la compañía sea competitiva en el futuro".

El carácter estructural del excedente es lo que ha provocado que los sindicatos hayan rechazado la propuesta inicial de la empresa para hacer frente al problema: reducir un 10% la jornada y el sueldo, en línea con lo que establece la cláusula de salvaguarda del convenio colectivo. El consorcio lo implantó en Alemania en 1993 y aún está en vigor.

El expediente tiene un plazo de consultas de 30 días prorrogables, con la mediación del Departamento de Trabajo del Gobierno catalán, que ya ha expresado su "total disposición" a colaborar para hacer posible un pacto.

Pero las espadas se mantienen en alto, y mientras Paredes espera "poder negociar nuevas herramientas de flexibilidad", los sindicatos siguen negando el excedente de plantilla y reiteran su rechazo a reducir los sueldos. La primera reunión está fijada para el próximo miércoles, 9 de noviembre. Para el día siguiente, las centrales han convocado una huelga de 24 horas y una manifestación, que esperan multitudinaria, por el centro de Barcelona.

De momento, el próximo lunes los trabajadores del turno de tarde de la línea 2, que fabrica los modelos Altea, nuevo Toledo y antiguo León, se marcharán a casa, de acuerdo con lo anunciado hace unas semanas por la empresa, debido al descenso de la producción.